El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, junto al presidente de la Comunidad de Valencia, Alberto Fabra. Foto: PP



La trama de cobro de comisiones de la que se benefició presuntamente el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, intentó entrar en la Generalitat en octubre de 2005, según se desprende de las grabaciones de conversaciones entre la mano derecha de Rus entonces, Marcos Benavent, y el vicepresidente de la Diputación, Máximo Caturla, en aquellas fechas consejero delegado de Ciegsa, la empresa de construcción de centros educativos del Consell. Los investigadores tendrán que aclarar si la trama implicó finalmente al Gobierno de Camps y si se extendió al PP valenciano, bajo sospecha de financiación irregular.

"Negociar con Paco"
En la conversación, que adelanta El País, se escucha cómo los interlocutores, Benavent y Caturla, hablan de “negociar con Paco” [presuntamente, el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps] para conseguir contratos con “las consejerías, secretarios generales, directores generales, gerentes de empresas...”. Si consiguen entrar –se les oye decir- seguirán “triunfando”.

David Serra, el vicesecretario del PP
Caturla y Benavent hablan en otras conversaciones de ponerse en contacto con Gerardo Camps y Víctor Campos, miembros del Gobierno valenciano, y de informar a Alfonso Rus de sus intentos. También citan a David Serra, exvicesecretario general del PP valenciano e imputado en el caso Gürtel, por los contratos con esta trama y por la financiación irregular del partido.

Caturla, en aquellos años Caturla, consejero delegado de Ciegsa, la empresa encargada de la construcción de centros educativos de la Generalitat, fue denunciado por la oposición por los sobrecostes y la deuda de 1.200 millones de euros que acumuló la entidad.

La denuncia de Esquerra Unida dio paso a la investigación
La investigación sobre la trama se inició gracias a la denuncia de la diputada provincial de Esquerra Unida Rosa Pérez, que entregó las grabaciones a la Fiscalía en julio de 2014. Todas las conversaciones –unas 10 horas- fueron grabadas por Benavent con la intención de cubrirse las espaldas. Hoy, este hombre se encuentra en paradero desconocido. La investigación judicial, conocida como caso Imelsa, por el nombre de la empresa pública que dirigía Marcos Benavent, está bajo secreto de sumario.