María Dolores de Cospedal visita una exposición de Gibacar.



La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, pretende subvencionar con 50 millones de euros a la empresa Gibacar Corporación Ibérica de la localidad albaceteña de Almansa, que proyecta construir coches descapotables tipo buggy y cuyo administrador único de la sociedad, Joan Llagostera Baseiría, fue detenido y encarcelado en Brasil por tráfico de armas en septiembre de 2010. La policía le incautó diverso armamento que provenía de la guerra de Bosnia con destino a grupos armados de Perú o las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC). No sólo eso, según el Boletín Oficial del Estado, también está inhabilitado en España desde 2014 para administrar bienes ajenos por embargo preventivo de su empresa Star Quality.

Desconfianza de PSOE y CiU
Este mismo proyecto; este mismo empresario que quiere instalar en Almansa la citada fábrica que pretende subvencionar Cospedal con 50 millones de euros, ya fue rechazado por el Gobierno de CiU en Cataluña, concretamente en  Barcelona, Martorells y Santa Oliva (Tarragona), además del ejecutivo andaluz del PSOE, que no autorizó su instalación en la localidad jienense de Linares por no obtener la confianza empresarial exigida. Ante esos hechos, cabe preguntarse, según declaraciones a ELPLURAL.COM de un destacado dirigente de ADECA, principal asociación albaceteña de empresarios: “¿Por qué el proyecto de fabricación de un pequeño automóvil, tipo buggy, al que la presidenta Cospedal le ha dado el visto bueno en Castilla-La Mancha, no encontró la confianza de la Generalitat y de la Junta de Andalucía, además de los ayuntamientos de Palau Solita i Plegamans (Barcelona), Linares (Jaén), Martorells (Barcelona) y Santa Oliva (Tarragona)? ¿Por qué no se concretó el proyecto después de tres intentos?”.

Quién es Giba Real Estate y Giba Holding
Aún es más: ¿Quién hay detrás de estas sociedades? La empresa Giba Real Estate fue constituida el 18 de abril de 20123 con la aportación de capital mínimo exigible a una S.L., 3.000 euros. Aparece como administrador único Joan Llagostera Baseiria, con sede social en Santa Oliva (Tarragona), en la nave que anteriormente ocupaba Intermarché, actualmente extinguida.  Por su parte, Giba Holding S.A nace en Poschiavo (Suiza), con un capital de 100 millones. Figura como presidente Carlo Postizzi, en Montecarlo (en algunos medios italianos citan a este abogado relacionado con la compra de una villa por parte de Silvio Berlusconi). En septiembre de 2012 se produce un cambio de sede de Poschiavo a Arbedo-Castione. Y ese mismo día se produce la dimisión de Carlo Postizzi y entra en la sociedad Joan Llagostera Baseiría, de Olot, como administrador único.

La madre del concejal
Pero no hace falta ir tan lejos donde iría Luis Bárcenas a esquiar y a otros menesteres financieros. Qué va. Si nos situamos en Almansa, entonces, podemos saber que el proyecto “Gibacars Almansa” ha tenido por parte del alcalde de la localidad, presidente de la Diputación de Albacete y del Partido Popular en la provincia, Francisco Núñez, y por la presidenta Cospedal, todo el apoyo posible. No en vano, la también secretaria genera del PP convenció al pobre ministro de Industria para que la acompañara a un paripé empresarial que al final será la tumba de José Manuel Soria. El caso es que la empresa realizó un photocall, con la complicidad de los medios de comunicación “amigos” (95 por cien de los existentes en la provincia), además de un video corporativo en el que aparecen sus socios y consultores, entre los que figura Isabel Roselló, madre del concejal de urbanismo del ayuntamiento y primer teniente de alcalde de Almansa, en condición de consultora legal y socia de Gibacars en Castilla-La Mancha.

¿Qué intereses tiene Cospedal?
Ante estos constatados datos, nadie entiende el interés de Cospedal por subvencionar a una empresa rechazada por otras comunidades, a no ser que la presidenta de Castilla-La Mancha tenga intereses ocultos que al menos este periódico desconoce. No así el diario El Mundo, que el pasado 28 de febrero titulaba en sus páginas de motor: “La fábrica de Gibacars en Almansa, un proyecto con varios interrogantes”. El periodista daba a entender las dificultades que tendría un proyecto de estas características. Lo cierto, a juzgar por la poca información que sus administradores han facilitado sobre el fondo suizo que soportaría la operación financiera, es que las dudas existen incluso dentro del equipo de gobierno del ayuntamiento de Almansa. Continuará...