A escasas horas de la sesión de investidura, Susana Díaz y los socialistas andaluces van a dar un golpe de efecto para intentar atraer el apoyo, o al menos la abstención, de la mayoría de las fuerzas políticas. Se trata por un lado de dejar sin argumentos a quienes no están por facilitar el acceso a la presidencia de la socialista, y de paso y por otro lado, 'echar una mano' especialmente a Ciudadanos y Podemos para que sus bases entiendan una postura de acuerdo de esos dos partidos.

"El PP andaluz se ha ido de puente"
Lo ha anunciado la propia presidenta en funciones en la Fiesta de la Rosa de los socialistas del municipio gaditano de Chiclana y ha augurado “una semana importante porque hablaron los andaluces, dijeron quien quiere que les gobierne, y que quieren diálogo y los partidos tiene que escuchar lo que ha dicho la calle”. En este sentido, ha lamentado que “el PP esté de puente y hayan tenido que tirar de Arenas y Floriano” y que “nadie del PP esté preocupado de hacer propuestas, esa es la derecha que tenemos”.

Los mejores años de Andalucía comienzan ahora
“Hay que ser generoso, quiero ser la presidenta de todos los andaluces, los que nos votaron y los que no y sacar a esta tierra adelante y abrir los mejores años de Andalucía”, ha proclamado. Saludando a los padres de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que estaban presentes en el acto, Díaz ha avisado de que “vamos a ser valientes y presentar un programa que lleve a esta tierra donde se merece, como hace Anne Hidalgo en París y demostrar que los socialistas estamos a la vanguardia de las políticas que le cambian la vida a las personas”.

Buen dato próximo sobre empleo en Andalucía
Por ello, ha abogado por ser “valientes para liderar el cambio productivo en Andalucía y porque el empleo es lo que quiere la gente”. “Nadie puede vivir con 420 euros, a nadie le gusta recurrir a la economía sumergida”, ha precisado, al tiempo que ha destacado que espera “un buen dato de paro esta semana para seguir demostrando que Andalucía tira del carro, que Rajoy gestiona la crisis de una manera y nosotros de otra, creando empleo y dando alivio a las familias”.

Impulso económico
“Tenemos por delante muchísima capacidad y vamos a apoyar a comerciantes autónomos, darles el oxigeno que otros le quitan, con microcréditos, ayudas, para que mantengan las persianas abiertas de los comercios, tratar con mimo a los autónomos comerciantes, emprendedores, empresarios responsables que se juegan su dinero”, ha explicado para reafirmarse en que “vamos a cambiar el modelo productivo y primar a quien da empleo y es rentable, vamos a marcar un camino distintos que va a abrir esperanza e ilusión en toda España”.

Espejo frente a Rajoy
Precisamente, la presidenta ha remarcado que “en estos seis meses solo se hablado de Andalucía entre las elecciones y la formación del Gobierno, porque somos el espejo frente a lo que dice Rajoy, frente a sus políticas de dolor, está el Gobierno de la gente y una presidenta que dice la verdad, lo que puede hacer y lo que no”.

Un partido, el PSOE, "de la gente honrada"
La presidenta se ha mostrado orgullosa de “un partido de gente honrada y honesta que sólo trabaja por cambiar la vida de la gente” y ha defendido la transparencia pública para que “quien quiera ganar dinero lo haga fuera de la política y dentro de la ley”. Propone combatir la corrupción exigiendo “que quien se haya llevado dinero responda con su patrimonio y que no prescriban los delitos por corrupción”.

Vivienda y desahucios
En un guiño a Podemos Susana Díaz ha hablado de medidas contra los desahucios Ha recordado que el gobierno de la Junta fue sensible al problema de ciudadanos a los que “le quitan su proyecto de vida y de familia” e hicimos una Ley función social que recurrió la derecha. “Ahora la Junta va a incentivar para que las entidades financieras negocien, medien e intenten evitar a las familias los desahucios, no permitir cláusulas suelo, ni vender viviendas protegidas a fondos buitre como ha sucedido en Madrid”, ha dicho.

“Cuando llegó Rajoy a la Moncloa sobraban concejales, universitarios, derechos y hasta periodistas que contaban la verdad de lo que estaba pasando en España”, pero “nosotros creemos en la política para cambiar la vida de las personas, queremos hacer la revolución sin sangre, sin heridos, sin vencedores ni vencidos con una política cercana, de calle, como la que hacen nuestros ayuntamientos”.