"En el PP están horrorizados, les destroza la campaña, les pone un marrón inverosímil", admitía esta mañana en Espejo Público el periodista Ignacio Camacho (ABC) tras hablar con algunos dirigentes del partido. Pero antes el propio Camacho y otros tertulianos presentes en el programa abonaron las 'teorías de la conspiración' apuntando a que una vez que trascendió la investigación por blanqueo contra el popular sí se ha intentado un control de los tiempos para gestionar esa crisis y que explicaría la presencia de cámaras en el domicilio del investigado antes de que se produjera el registro. "Hay una filtración (...) se sospecha en los ambientes políticos del Ministerio de Economía", apuntó Camacho.

Marhuenda, desencajado
Francisco Marhuenda (La Razón), también presente en la tertulia del programa que dirige Susanna Griso en Antena 3, se mostró sorprendido por esas teorías conspirativas y por la difusión de las imágenes de la detención de Rato. Su cara era un poema, consciente del daño que esas imágenes hacen al PP.

"Las niñas asesinas" cargándose el PP
Las teorías conspirativas desvían el foco cuando Rato, todo un símbolo en el PP, está en realidad cercado por múltiples frentes: la fraudulenta salida a Bolsa de Bankia, la barra libre de las tarjetas 'black', las acusaciones de la Fiscalía de blanqueo, fraude fiscal y levantamiento de bienes... Y dan la impresión de que son las 'conspiraciones internas' y no la corrupción generalizada la que está acabando con el partido.

Quien ha llevado más lejos la argumentación del apuñalamiento interno ha sido Federico Jiménez Losantos en Estadio. Unos apuntan a Montoro, otros a De Guindos, y Losantos dispara directamente contra la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, a la que llama "la niña asesina de Moncloa". El locutor cree que Sáenz de Santamaría y Cospedal están dispuestas a cargarse el partido con tal de quedarse solas al frente del mismo. La prueba es que a Rato le pusieron la mano sobre la cabeza para introducirlo en el vehículo policial cuando no iba esposado.