En estos tiempos hablamos, y mucho, de los wearables. Así lo demanda cierta parte del mercado. Están inmersas todas las marcas porque se ha convertido en uno de sus nichos de mercado. De él pretenden rascar el puñado de millones con los que hacer frente a nuevos desarrollos y... a los ciclos económicos.
El gran paradigma de esta tecnología es el reloj inteligente, un gadget que las multinacionales nos meten por los ojos a base de publicidad, análisis o artículos como este.
En general, este tipo de tecnología ¿tiene una utilidad real? Creo que no. Posiblemente estemos ante el inicio de algo más importante,en la etapa de transición y los pasos previos al desarrollo que conducirá a dispositivos más trabajados y con un uso más social.
Preparar la cartera
Mientras, si uno quiere un aparato 'ponible' de este tipo que prepare la cartera. Sus precios (si hablamos de relojes) oscilan entre los 200 y los 10.000 euros. Los wearables no son aptos para la mayoría de los bolsillos, aunque también hay excepciones.
Para algunos, lo de la tecnología ponible es lo cool, lo que manda; otros lo reducen a una palabra: frivolidad. Se trata de un desprecio sin duda exagerado, al que llegan sus detractores a pesar de aderezarlo todo con apps saludables, deportivas o educativas.
No procede hablar de frivolidad. Sin ir más lejos, también internet se ganó ese calificativo cuando nació, o las redes sociales, por poner solo dos ejemplos.
Muchos han reservado ya los smartwatch de Apple, que unos días saldrán a la venta en algunos países.
Los wearables que vamos conociendo proporcionan (hay excepciones) prestaciones limitadas y con apenas repercusión en las cuestiones cotidianas que más preocupan. El interrogante es: ¿Cuándo estos relojes, gafas, ropa y demás, además de ganar en utilidad, derivarán en gadgets y tecnología realmente útil para la sociedad?
La respuesta no se demorará demasiado y de hecho -para que los wearableadictos no se ofendan- es preciso aclarar que en algunos casos ya sucede y en otros las investigaciones están muy avanzadas. No obstante, no es menos cierto que aún en una proporción mínima, comparado con lo buscan vender las compañías de lo 'ponible'.
Mientras tanto, seguiremos hablando de wearables, de smartwatch, del retorno de las ¿abandonadas? Google Glass, de euros, muchos euros... . Y en esta sección seguiremos analizando esos juguetitos ¿Y tú qué opinas? ¿Es frivolidad o utilidad?
