Votó a Madina en primarias, no a Sánchez
González ha explicado sin ambages lo que ya había adelantado en el acto de este domingo del PSOE de cara a las elecciones municipales, en el que mostró públicamente su apoyo a Sánchez, porque “es la cultura” del partido. En las primarias socialistas del pasado año, no votó por Sánchez, sino por el diputado Eduardo Madina. Sobre éste, el expresidente ha puntualizado que en su opinión “se presentó pero no quería ganar”. “Él lo sabe, y le va a divertir mucho oírme”, ha precisado.
"Pedro Sánchez -ha añadido- elegido secretario general, como el anterior, y el anterior y el anterior, me tiene a su disposición, con absoluta lealtad. ¿Qué significa lealtad? Con la lealtad que supone decirle lo que pienso. Cuando me lo pregunta. Si no me lo pregunta, no", ha dicho Felipe González, al reiterar su apoyo al actual líder del PSOE.
"A Aznar, más que a mí"
Sobre si le sienta mal que le comparen a él, en los años 70, con Pablo Iglesias ha respondido que “no, y que, además, el líder de Podemos se parece mucho más al también expresidente José María Aznar "en su lenguaje corporal y en cómo dice las cosas, en su carácter. Se parece mucho, incluso en su tipología humana", ha insistido González.
El expresidente ha contestado sobre Podemos que lo único que le “extraña” es que “no defienda su propuesta bolivariana, que es la que les define”.
Crítico con Zapatero
Preguntado sobre la alternativa que tenía el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en mayo de 2010, Felipe González ha dicho, sin pensarlo: "convocar elecciones". “Yo no estaba de acuerdo con las políticas europeas”, ha aclarado el exlíder socialista, que ha añadido que si Zapatero creía en ellas, debió explicar a los ciudadanos que eso era lo que tenía que hacerse, porque, como se vio, perdió luego las elecciones.
González ha criticado a Zapatero que no le escuchara cuando en mayo de 2010 él fue a “proponerle un sistema completamente distinto para preservar a los ciudadanos de ese drama del desahucio. Fui a explicarle que yo creía que no era posible que al tercer impago de la hipoteca las entidades, las que fueran, estuvieran obligadas a declarar fallido todo el crédito y actuar contra las personas". Lo que propuso, según ha puntualizado, fue que se "alargara el plazo de vencimiento de la hipoteca, por el momento 5 años, y que ese periodo de alargamiento fuera de carencia para pagar el principal de la hipoteca … Y que solo se pagaran los intereses, que es el equivalente pero en menos a una renta social”.
