Más de 50.000 firmas
La plataforma, que ha conseguido reunir más de 50.000 firmas hasta el momento, cree que el himno español "es un símbolo que representa a toda una nación y que merece el máximo de los respetos " , por lo que silbarle constituye un insulto grave a los ciudadanos.
"Pitar un himno es un insulto grave a una nación, y por tanto a todos sus ciudadanos. Pitar un himno propio es algo insólito, por ser un insulto a uno mismo, además de a todos los conciudadanos", afirma la plataforma, según puede leerse en su web.
Pide sanciones a los clubes
"La suspensión de todo encuentro donde se pite el himno sería una advertencia clara de la tolerancia cero con los ataques entre españoles, y sería un instrumento muy útil para evitar futuros casos parecidos. La sanción a los clubs que disputen un partido donde se pite al himno añadiría un incentivo necesario para que no se produzca, y es un incentivo que funciona, como se ha demostrado con el descenso de la violencia en el fútbol desde que los clubs asumen responsabilidad del comportamiento de sus seguidores", continúa la plataforma.
Cospedal dijo que ella desalojaría a los boicoteadores
La iniciativa de Hazte oír se suma a las voces incendiarias de cargos populares, como María Dolores de Cospedal y Esperanza Aguirre. La presidenta de Castilla-La Mancha y número dos del PP dijo recientemente en un desayuno informativo en Cuenca que desalojaría a quienes pitaran al himno nacional en la final de la Copa del Rey de fútbol. “Si uno no quiere ir a ver la Copa del Rey, pues que no vaya. Y si un equipo no está conforme con jugar la Copa del Rey, pues que no la juegue”, afirmó Cospedal.
Aguirre calentó el ambiente en El Mundo
Por su parte, Aguirre en su última colaboración con El Mundo sugería tanto al Barça como al Athletic que no participasen en la Copa del Rey para evitar que sus seguidores piten el himno nacional y conviertan esta competición, “una exhibición de odio al resto de los españoles”. Proponía, además, ante posibles incidentes en la final de este año, a la que llegan ambos equipos, el ejemplo de Sarkozy, que suspendió un partido por silbidos a la Marsellesa y se jugó días después a puerta cerrada. “Con ese aviso se acabaron las bromas", añadió la candidata a la Alcaldía de Madrid
