La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, junto a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina



La II Cumbre Internacional del Vino de Castilla-La Mancha, que por su condición bianual debería celebrarse en octubre y no hace unas semanas buscando un impacto electoral en el calendario que al final no tuvo los efectos perseguidos por el PP, le costó a los castellano-manchegos cerca de dos millones de euros, como recogen los documentos y facturas que obran en poder de ELPLURAL.COM, 1.863.000 que sepamos hasta ahora, y no 798.600 euros como la presidenta de Castilla-La Mancha y su consejera de Agricultura, María Dolores Cospedal y María Luisa Soriano, respectivamente, dijeron a los medios de comunicación. O lo que es lo mismo, Cospedal “camufló” 1.065.000 euros destinados a publicitar el evento como si esta cantidad no tuviera que ver nada con la cumbre del vino, cuando en realidad supuso el eje económico, según el “fondo de reptiles de CospeLeaks”, donde pilotaron todas las acciones promocionales “de la reunión de Cospedal que vale 800.000 euros”, denunció hace unos días el líder del PSOE regional, Emiliano García-Page, desconociendo que en realidad el presupuesto total de “la reunión” se acerca (si no lo supera), como decimos, a los dos millones de euros.

Geacam: la empresa pantalla del vino
El caso es que la Empresa Pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam), dedicada fundamentalmente a la lucha contra los incendios forestales, aparece en este escabroso asunto del vino como una sociedad pantalla encargada de organizar la II Cumbre Internacional del Vino con un presupuesto de 798.600 euros. En este sentido, fuentes del Gobierno de Cospedal señalan a este periódico que la “Consejería de Agricultura debería ejecutar los encargos con sus propios medios, y si una parte no es posible, entonces, se llega a la subcontratación, ajuntándose, como no puede ser de otra forma, a la ley de contratos”. ¿Por qué Agricultura deja en manos de Geacam la parte económica de este evento? ¿Por qué la Consejería de Presidencia prescinde de su nutrido grupo de profesionales y le encarga a la Fundación para la Promoción de Castilla-La Mancha el gasto de un millón de euros para publicitar la cumbre? “Es verdad, al Gobierno nos cuesta muchísimo facilitar información con carácter general en todo, pero especialmente en estas cuestiones publicitarias”, concretan las fuentes.

Cospedal se dirige a los asistentes



Empresas beneficiadas próximas al PP
Y como Geacam no deja de ser una sociedad instrumental, pues se comporta como tal y echa mano de empresas cercanas al Partido Popular, eso sí, para encargarles, por ejemplo, la dirección técnica de la cumbre, que como no podía ser de otra forma, por segunda edición consecutiva, recayó en la Fundación Lafer que preside el exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, un “profesional de las puertas giratorias”, dicen las fuentes consultadas por este periódico, “que se ha llevado un pellizco de 46.500 euros”. Lafer cuenta en su consejero asesor con Eduardo Zaplana, Arturo Fernández, Josep Piqué y Pedro Barato (este último muy activo en la cumbre), entre otros destacados políticos y empresarios. Otras empresas adjudicatarias de Geacam fueron Jara Publicidad y Alcandora Publicidad, que recibieron 49.000 y 37.000 euros por las “sesiones de introducción a las catas y conciertos” y por “el servicio para el mantenimiento on line de la cumbre”, respectivamente. Además de estas compañías, Beta Comunicación, la empresa ciudadrealeña de Luis Navarrete que ha recibido del Gobierno de Cospedal concesiones cercanas a los 3 millones de euros (y no es broma), fue la encarga de organizar todo lo referente a los medios de comunicación.

¿Qué tiene que ver el vino y el flamenco?
Dos millones de euros que dieron para algunas cosas. Por ejemplo para pagar una velada con José Mercé, Pitingo, El Cigala, Antonio Carmona…cantaores flamencos con un caché no inferior a los 30.000 euros que participaron en la “Noche en vino” en espacios reducidos que de haber cobrado la entrada por el valor total de estas actuaciones cada espectador debería haber abonada en torno a los 350 euros. Y es que Cospedal quiso imitar en La Mancha el programa que realizó en el Metro de Madrid cuando era consejera de Transporte del Gobierno de Esperanza Aguirre, donde coincidió con su “amigo” Manuel Lamela, beneficiado ahora con los citados 46.500 euros, y llevó el flamenco a distintas estaciones del suburbano madrileño. Por eso la gente no dejaba de preguntarse ¿qué tiene que ver el vino con el flamenco, o por qué tantas actuaciones flamencas y no de otro género musical?

Cospedal contraprograma a FENAVIN
“Y todo este despilfarro que no sirve para nada, o para casi nada”, agregan las fuentes, “por la enfermiza persecución de Dolores con la Feria Nacional del Vino (FENAVIN)”, a celebrar en la primera quincena de mayo en Ciudad Real, organizada por la Diputación gobernada por el PSOE y considerada como el evento vitivinícola más importante de España y uno de los más destacados de Europa. Importancia avalada por el sector (29.220 metros cuadrados de exposición distribuidos en 8 pabellones, 1.214 bodegas presentes, 9.778 compradores nacionales y 3.052 internacionales, 166.790 contactos comerciales…) que no “logra entender cómo el Gobierno de Cospedal no aporta ni un euro a los 2,5 millones de presupuesto de esta feria, 700.000 más que los destinados a la cumbre internacional del vino, pero que está a años luz de FENAVIN”, concluyen nuestros interlocutores gubernamentales, no sin antes recordarnos que “Cospedal ‘capó’ la página web de FENAVIN catalogándola como un sitio de alcohol”, si bien es cierto que dicha censura fue levantada cuando los medios recogieron tamaña barbaridad.