Lo hemos dicho en más de una ocasión pero, en estos tiempos que corren, con la crisis cebándose en especial con los que ya menos tenían, las nuevas tecnologías cumplen esa función social que debería acompañar siempre al concepto de globalización.
En el caso de la pobreza infantil en España, plataformas web, redes sociales y cualquier otro instrumento que la actual sociedad de la información pone al alcance de casi todos, se han convertido en los medios a través de los cuales se puede colaborar con una entidad, organismo o asociación aunque se encuentre a cientos de kilómetros de distancia.
Las redes sociales juegan un importante papel en esta campaña.
Todos contra 'ella'
Es lo que está ocurriendo con la campaña Todos Contra la Pobreza Infantil. Una iniciativa puesta en marcha por la Fundació Rosa Oriol que opera y llega a todo el país gracias a su página web, y su presencia en Facebook y Twitter, soportes donde desempeña un papel fundamental, por ejemplo, Sor Lucía Caram, vocal de dicha organización.
Lo cierto es que en la última campaña con la que ha colaborado la Obra Social de La Caixa, la fundación ha logrado recaudar más de 200.000 euros en su primera fase, una cantidad que será distribuida por diferentes ongs de España.
Voluntarios anti pobreza
Sin duda alguna el dinero es sumamente importante para poder llevar adelante un proyecto de este calibre. Pero el material humano también es fundamental. Miles de voluntarios se han sumado a Todos Contra la Pobreza Infantil dedicando su tiempo a los más pequeños.
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Todos Contra la Pobreza Infantil no se ha cerrado. Es una campaña que continúa activa y que sigue recaudando ayuda para aportar ese granito de arena necesario para que los miembros del colectivo más vulnerable no olviden ni por un instante que son niños.
En nuestro país, a día de hoy y aunque todavía hay quien niega la evidencia, distintas instituciones hablan de un 27% de menores de 16 años que sufren pobreza.
Para echar una mano, a veces, basta con hacer algo cotidiano como es utilizar las redes sociales o Internet. No nos crees ¡Prueba y verás! Puedes empezar por adherirte al manifiesto.
