La guerra sigue entre Rajoy y Aguirre y no la para ni la elección de ésta como candidata a la Alcaldía de Madrid. El presidente y su número dos en el partido, María Dolores de Cospedal, han puesto como condición a Aguirre que deje la presidencia del PP madrileño, que quieren poner bajo el control de Génova y la lideresa ya ha dejado caer en el camino la primera piedra. Y eso que la historia acaba de empezar.

"No soy un monigote"
"Que pongan una gestora mañana si quieren, y en ese momento que busquen a otro candidato, porque yo no me voy a presentar como candidata para que el programa electoral lo hagan otras personas con las que yo no coincidido, y la lista electoral otro tanto. No soy un monigote”, ha dicho Aguirre en una entrevista con la Cadena COPE.

Aguirre defiende que si vale para candidata no puede “salir por detrás de la presidencia del partido. ¡Pero esto qué es!", ha subrayado, advirtiendo a Rajoy de que no se haga ilusiones porque no piensa renunciar al liderazgo del PP madrileño.

Una candidata a la que otros le hagan el programa
"No es posible es que pretendan que yo sea un candidato al que ellos le hagan el programa. Bueno, ellos, no sé, sería Manolo Cobo el encargado de hacer el programa, o Javier Arenas el de hacer la lista..., pues mire, no", ha insistido Esperanza Aguirre.

La expresidenta madrileña ha explicado que le comunicaron que tenía que dejar la dirección del PP en Madrid y dijo que “no” y ha añadido que luego “llegaron a la conclusión de que los estatutos dicen que hay que hacer un congreso".

En su cuenta de Twitter, Aguirre dejó clara su postura: "Tengo ilusión por ser alcaldesa, pero nadie me hace el programa y la lista".

El Plan para hacerse con el control en Madrid
Aguirre no se lo está poniendo fácil a Rajoy, que mandó a Cospedal a comunicarle su elección como candidata, acompañada de la píldora envenenada, con la que el presidente busca hacerse con el control del PP madrileño, ya con Ignacio González fuera, según adelanta El Mundo, que cita fuentes populares.

Rajoy quiere controlar la lista autonómica a las elecciones autonómicas después de nombrar una gestora con dirigentes de su confianza, porque ese es el primer paso para establecer su dominio.

Las maneras de Rajoy
Rajoy ha dejado ver una vez más su estilo. El presidente calló todo este tiempo mientras otros se tiraban de los pelos y le reclamaban acción porque las elecciones se vienen encima. Cuando llegaron las últimas informaciones sobre el ático marbellí, Rajoy le dijo a González: “tranquilidad y paciencia”, horas antes de trasmitirle que no sería el candidato a la Comunidad de Madrid. Ahora, a Aguirre la endulza con la candidatura a la Alcaldía, pero con un alto precio: renunciar al control del PP regional.