Sólo 117 personas se ordenaron como sacerdotes en el último año de Rouco Varela al frente de la Conferencia Episcopal (CEE). Cifra que confirma el legado envenenado que el obispo ultracatólico ha dejado en la Iglesia española. Según datos oficiales, en los últimos cuatro años de Varela al frente de la CEE, el número de ordenaciones se situaron en 490 (117 en 2014, 131 en 131 en 2013, 130 en 2012 y 122 en el 2011). Una cifra insuficiente para cubrir las cerca de 23.000 parroquias que en la actualidad son atendidas por 18.000 sacerdotes.

Preocupación en la Iglesia
Conscientes de este dato, la Iglesia se esmera en diseñar el Día del Seminario, que tendrá lugar el próximo 19 de marzo y a través del que esperan aumentar los ingresos en los seminarios españoles.

Demoledores datos
El escaso numero de nuevas vocaciones coincide con los demoledores datos que el pasado mes de noviembre arrojó el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre la influencia de la Iglesia en la sociedad española. Tras 12 años (divididos en dos periodos, de 1999 a 2005, y entre 2008 y 2014) en los que Rouco impuso su férrea doctrina en la Iglesia, apenas el 4,9% de los españoles afirme pertenecer o participar activamente en alguna parroquia, movimiento o asociación eclesial.

Sólo un 12,1% va a misa
Y es que pese a que todavía el 67,8% de la población se define a sí misma como católica, tan solo el 8,5% considera que la religión es “muy importante” en su vida. Además, del conjunto de los españoles, sólo el 12,1% asiste a misa todos los domingos y días festivos. Por el contrario, el 61% de la población no asiste en ninguna ocasión a misas ni a oficios religiosos, dejando a parte bodas, primeras comuniones y funerales.

Menos religión en las escuelas
Paralelamente, la matriculación en la asignatura de Religión viene cayendo desde hace años, sobre todo por una demanda menor de las familias en los centros públicos. El pasado curso cayó un 1,7 % en el conjunto de enseñanzas no universitarias, según la CEE, entre otros motivos por “dificultades y trabas de tipo social, legislativo y administrativo”.

Rodeado de extremistas
Se confirma así la nefasta gestión realizada por Rouco Varela al frente de los obispos. Con el beneplácito de Juan Pablo II y Benedicto XVI, Varela permitió que movimientos muy conservadores como el Opus Dei, los Legionarios de Cristo, Comunión y liberación o los Kikos, camparan a sus anchas en la Conferencia Episcopal Española. Y lo hizo para, en beneficio del PP, liderar la oposición a las conquistas conseguidas por los Gobiernos del PSOE en materia social.