Como explicamos el pasado lunes en ELPLURAL.COM, esta semana se anunciaba como decisiva en el 'cierre' del asunto Caja B del Partido Popular. Ante Ruz tenían que pasar los peritos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), y los de la Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude (ONIF). Ruz ya ha hablado con ellos, y ha dejado listo para sentencia este asunto con lo que parece un hecho indudable: incluso 'los hombres de Montoro' reconocen que el PP tenía una caja B, y que ellos decidían cuándo y cómo pagar las obras de la sede nacional del partido.

Dos agentes de policía saliendo de la sede del PP, en la madrileña calle Génova, tras concluir el trabajo de la comisión judicial enviada por el juez Pablo Ruz. EFE



La dirección del PP determinaba los pagos en negro
En concreto, según fuentes del caso han confirmado a este periódico, los peritos de la ONIF, en el que es el asunto estrella de 'la caja B', han dejado establecido que en el manejo del dinero negro, tan culpables eran los arquitectos de UNIFICA como el propio PP. Correos que se habían intercambiado entre el despacho del arquitecto y las oficinas de Génova, 13 dejan claro que tanto la dirección 'popular' como Gonzalo Urquijo aceptaban un acuerdo, a menudo sugerido por la dirección del partido, sobre la forma de pago de las distintas obras: cuándo se hacía ese pago en dinero 'limpio' y cuando en negro. Es decir, había un acuerdo de PP y arquitecto en el uso del dinero proveniente de 'caja B'.

La novedad ha sido la ratificación por parte de los peritos en lo que ya habían sugerido desde Hacienda meses atrás, que el PP no habría cometido delito fiscal al pagar esas obras con dinero negro. La razón que han vuelto a esgrimir ante Ruz es que el uso del dinero de la caja B se atuvo a lo que marca la ley de financiación de los partidos para las donaciones, entre los que se contempla la compra y reforma de sedes.

'Los hombres de Montoro' no ven delito en el PP.., pero sí en el arquitecto
En esta peculiar lectura de los peritos, aunque el dinero haya llegado de manera ilegal a Génova, 13, lo que se sostiene por parte de los peritos es que su uso, por estar dentro de la ley, de alguna manera 'lo blanquea'. Es decir, sólo el arquitecto, aunque fuera a menudo sujeto pasivo del fraude, habría cometido delito. Fuentes que conocen la investigación, sin embargo, han expresado a este periódico sus dudas de que el juez Pablo Ruz acepte este argumento. Es más, nos han señalado que ya en algunos escritos anteriores el juez se ha negado a aceptar esta interpretación de la ley, y que incluso la sala correspondiente de la Audiencia Nacional ha venido a darle la razón.

Otro hecho que ha resultado sorprendente en las declaraciones de los peritos ha sido la confirmación de que la caja B del PP tendría más dinero de la que los propios papeles de Bárcenas recogían, ya que se habrían pagado en dinero negro mayores sumas de las que aparecen recogidas en las donaciones ilegales apuntadas por el tesorero. Es decir, se podría especular que en el PP había una caja B mayor de la que hasta ahora se había detectado.