Después de una devaluación salarial sin precedentes acometida durante los tres años de gobierno del PP bajo el paraguas de la reforma laboral aprobada por este gobierno, la patronal se niega a que los trabajadores ganan poder adquisitivo, una de las condiciones que muchos economistas plantean como imprescindible para reactivar el consumo y, por tanto, la economía. CEOE y sindicatos negocian estos días la subida salarial para este año y el que viene con posturas profundamente enfrentadas.

Subida de beneficios pero no de salarios
Tras el reconocimiento unánime de que la devaluación interna acometida vía bajada de salarios debe terminar, reconocimiento que han realizado incluso dirigentes de la CEOE, la propuesta inicial que la patronal ha presentado a los sindicatos ha sido recibida por éstos como un auténtico jarro de agua fría. En un documento remitido a los miembros de la junta directiva nacional, la CEOE propone una subida salarial del 0,6% para este año y de un 0,8% para el 2015. Esgrime la patronal que con los precios en negativo (deflación) con un -1,5% con esa subida los salarios ganarían poder adquisitivo real, sin embargo los sindicatos demuestran con números que la bajada de salarios ha sido tan brutal que la subida que propone la patronal apenas se notaría. La postura de la CEOE choca además con el incremento de beneficios que registran en general las empresas españolas y con el dato de que los salarios de altos directivos y ejecutivos no han bajado.

Propuesta sindical, subir un 1,5%
Para los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, para que los salarios crezcan en términos reales debe subir un 1,5% y no quieren ni oír hablar de incrementos salariales por debajo del 1%. El desencuentro de posturas provocó que se suspendiera una reunión prevista para este martes 3 de febrero, aunque fuentes de la CEOE señalan que la propuesta de subida salarial del 0,6% para este año es solo un punto de partida.