Analizamos algunas de las tendencias en innovación alimentaria que los expertos vaticinan para el año 2015. Tecnología e innovación de la mano para todo tipo de paladares

Es evidente que las tecnologías de la información están causando un impacto incluso revolucionando o transformando definitivamente muchos aspectos de la actividad humana. La alimentación y la forma en la que nos relacionamos con la comida, no podía ser ajena a esta ola de innovación. En este artículo analizamos algunas de las tendencias que los expertos vaticinan para el año que acabamos de comenzar, desde el hogar al restaurante, pasando por el lineal del supermercado y, por supuesto, por nuestra cartera, perdón, nuestro móvil…

Hemos oído infinidad de veces el concepto de Internet de las Cosas, según el cual, en un futuro cada vez más cercano, los objetos estarán conectados entre sí y nosotros con ellos para hacernos –supuestamente- la vida mejor, más sencilla o tener nuevas experiencias.

Bien, pues según la consultora de diseño Frog, en 2015 vamos a ver una retahíla de dispositivos de cocina conectados que van a cambiar profundamente la forma en que producimos, consumimos e interactuamos con la comida. Que no nos sorprenda un robot capaz de cocinar pizza de una receta original que encuentre en internet, o hacer café (casi) con tu Smartphone.

Estos son algunos ejemplos que están en la rampa de salida: los pesos inteligentes como Prep Pad, Drop o SITU que unen la información nutricional con las recetas en tiempo real. Utensilios que están triunfando en Kickstarter como Vessyl’s un vaso inteligente capaz de detectar los ingredientes de cualquier líquido y contar sus calorías y valores nutricionales. O PantryChic’s un dispensador de ingredientes inteligente. Este tipo de artilugios ayudan a los consumidores a calcular el valor nutricional de lo que beben, comen y cocinan, en cualquier momento del día. Pero no solo pequeños innovadores están en esta carrera. Los grandes del sector como Whirpool, Samsung y LG han presentado en la reciente edición del CES, la gran feria de electrónica que se celebra en las Vegas, neveras inteligentes, cocinas futuristas, y cacerolas casi con poderes mágicos.

Los dispositivos con sensores pueden ir más allá de las etiquetas y las bases de datos. Por ejemplo, TellSpec, que usa un laser y un micro-espectómetro para analizar las calorías, nutrientes y alérgenos de cualquier alimento. Por no hablar de los ingeniosos palillos chinos inteligentes de BaiDu, capaces de detectar si un alimento o bebida está en mal estado o contaminado.



Impresoras 3D en la cocina
Merece capítulo aparte por sus prometedoras posibilidades y su inminencia una tecnología ya disponible: La impresión 3D de alimentos. Ya se ha venido utilizando para crear snacks y aperitivos, pero “en 2015 será cuando probemos por primera vez alimentos preparados por nosotros mismos con impresoras 3D”, comenta Eric Boam, diseñador senior de Frog. “Y esto es solo el principio”.

Ya hay algunas que consiguen estructuras asombrosas como ChefJet, una impresora 3D para azúcar, o Foodini, de la empresa española Natural Machines, que utiliza un modelo de cápsulas abiertas, en el que el consumidor prepara y coloca los ingredientes frescos. Quizá a algunos les suene todavía un poco rara la idea de consumir alimentos extrudidos. Sin embargo, defiende Lynette Kucsma, CEO de Natural Machines, “es algo que venimos haciendo desde hace tiempo. Cualquier alimento procesado del mercado ha pasado por ese proceso de fabricación. La diferencia con Foodini es que podremos procesar nuestros alimentos en casa, con los ingredientes que elijamos, sin aditivos, conservantes, o exceso de sal, grasas o azúcar y de forma saludable, fácil y mucho más divertida.”

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