El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, durante su intervención ayer en la sesión de control al Ejecutivo que celebra el Congreso de los Diputados. EFE El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, durante su intervención ayer en la sesión de control al Ejecutivo que celebra el Congreso de los Diputados. EFE



El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha respondido al estilo de Marine Le Pen a las críticas multitudinarias que está recibiendo por el trato inhumano e ilegal dado a los inmigrantes. "Si me dan la dirección donde a esa pobre gente los podemos trasladar y garantizan su manutención y que les dan trabajo le aseguro que les enviamos. Pero hay mucha hipocresía", ha dicho.

Fernández Díaz respondía así a las críticas por las devoluciones en caliente- que son ilegales- que han hecho más de un centenar de ONG, varias instituciones europeas y hasta la Iglesia Católica. "Que digan a cuántas personas están dispuestos a acoger y si no lo hacen, que se callen y den menos lecciones", ha dicho, en una entrevista en Antena 3.

Reforma Ley Mordaza
Las críticas se han acentuado después de que el Gobierno incluyera una reforma a la Ley de Extranjería en la famosa Ley Mordaza con la que se legalizará esta práctica que se viene realizando con regularidad desde hace tiempo, por ejemplo en la valla de Melila. El congreso ha enviado hoy la polémica Ley de Seguridad Ciudadana al Senado para su tramitación.

“Que me den la dirección”
"Desde despachos del Norte de Europa que no tienen este problema, desde el centro de Europa o desde otros lugares que dan lecciones de humanitarismo yo les diría que me den esa dirección y que enviamos a esta gente, eso sí, con el compromiso de que les van a mantener y que les van a dar un puesto de trabajo adecuado a su dignidad y a sus competencias", ha reiterado Fernández Díaz.

“Esa pobre gente”
"Si el problema se resolviera cogiendo a esa pobre gente que está en el Gurugú delante del perímetro fronterizo de Melilla o fuéramos a Ceuta y cogiéramos a los miles de personas inmigrantes ilegales y los metiéramos en España y así arreglásemos el problema, le aseguro que yo lo hacía mañana", ha asegurado.

Lecciones de humanitarismo
Pero, según él, "el problema es que el efecto llamada sería de tal magnitud que centenares de miles de inmigrantes que buscan un mejor futuro que el que tienen en sus países de origen vendrían" y España "tiene la capacidad de acogida que tiene". "Yo comprendo esos dramas humanitarios, cómo no los voy a comprender, pero no acepto que nadie se considere que tiene unos sentimientos humanitarios superiores a mí, y tampoco inferiores. No acepto lecciones de humanitarismo por parte de nadie", ha zanjado.

El PSOE quitará la concertina
Por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado que si su partido llega al poder el próximo año, derogará la Ley de Seguridad Ciudadana y quitará la concertina que protege la valla de Melilla. Sánchez ha denunciado el "recorte de derechos y libertades" que supone la nueva ley de seguridad, por lo que ha garantizado que la suprimirá en su integridad cuando el PSOE gobierne.

Gran hermano policial
En declaraciones en el Programa de Ana Rosa de Telecinco, ha criticado también el plan del Gobierno para que se permitan en algunos supuestos intervenir comunicaciones sin permiso judicial. "El intento de generar desconfianza en la sociedad, que haya una suerte de gran hermano policial sin ningún tipo de garantía judicial, es un retroceso enorme en la democracia y en las libertades de la gente", ha señalado Sánchez.