El "ataque" del director de 24 Horas y presentador del programa La noche, Sergio Martín, a Pablo Iglesias, el pasado viernes, no sólo ha tenido críticas en las redes sociales, también de los sindicatos en la cadena pública, que no han tardado en reaccionar y exigir la dimisión del periodista. El Consejo de Informativos analizará este asunto la próxima semana; por lo pronto consideran que “aquello más que una entrevista” parecía “un tribunal inquisitorial”.
Las palabras más polémicas
"Hemos visto a Pablo Iglesias defender la salida de los presos de ETA de las cárceles esta semana, estará usted de enhorabuena entonces". Fueron las palabras del periodista de TVE que han provocado el aluvión de críticas, después de que la cadena pública vetara al líder de Podemos durante más de un año.
Lamentable
Comisiones Obreras y UGT han exigido ya la dimisión de Martín. En declaraciones a Público, la secretaria general de CCOO en RTVE ha dicho que la actuación del periodista ha sido “lamentable” y ha descartado que la frase fuera “un lapsus”. La sindicalista cree que es motivo para, al menos, abrir un expediente, y cesarle como director del canal.
Contra el código deontológico
Desde UGT también llegan críticas y se exige que Sergio Martín sea cesado. El secretario general del sindicato en RTVE, Miguel Ángel Curieses, considera que "sólo por esa frase debería ser inmediatamente cesado y debería abrírsele un expediente disciplinario". Atenta, ha añadido, “contra el código deontológico de Televisión Española".
El Consejo de Informativos valorará si pide el cese
El Consejo de Informativos de RTVE ha anunciado que estudiará solicitar el cese de Sergio Martín. Según ha dicho el presidente del consejo, Alejandro Caballero, “es inadmisible que un entrevistador de la televisión pública le dé la enhorabuena a un entrevistado por las excarcelaciones de ETA".
Un tribunal inquisitorial
"Fue un ataque directo al invitado", un acto de "acoso" a Iglesias, que se hizo "con asuntos que no venían al caso", ha añadido Caballero, que junto a los 12 consejeros restantes analizarán este asunto la semana próxima.
Caballero cree que no sólo fue la clase más controvertida, sino que la actitud se mantuvo durante toda la conversación. “Aquello parecía un tribunal inquisitorial más que una entrevista, estuvieron creando un ambiente de crispación todo el tiempo".
