El juez Pablo Ruz no será apartado inmediatamente del Caso Gürtel, como deseaba el ala más conservador del Poder Judicial, pero tampoco se le concederá una prórroga para que siga en el Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, como reclamaba el sector progresista. Pero, eso sí, tiene las horas contadas, como le interesa al Gobierno, viendo la deriva que ha tomado su investigación, cuya pequeño avance ya ha costado la dimisión de Ana Mato.

Finalmente, la propuesta que se votará el próximo martes en la Comisión Permanente será la de mantener a Ruz en el cargo hasta marzo para que acabe las causas de “especial relevancia y legitimidad” que tenga pendiente, lo que se aplicaría al caso Gürtel y a los papeles de Bárcenas. A partir de ese momento, Ruz podría pedir otra prórroga pero sólo para convertirse en juez “de refuerzo” al principal que ocupe la plaza que ha convocado a concurso el Gobierno sorpresivamente.

Comisión de servicios
Cabe recordar que Ruz es titular de un juzgado en Móstoles y su puesto en la Audiencia Nacional es provisional. Está en “comisión de servicios” como sustituto del titular del juzgado, Miguel Carmona, a quien se invitó a irse a su vez en “comisión de servicios” como magistrado enlace en Londres. Un puesto suculento que le neutralizaba a la vista de que se le etiquetaba como progresista y debía retomar la investigación de Gürtel que dejó Garzón.

Junio de 2015
Según marca la ley, Ruz puede prorrogar su comisión de servicios cada seis meses durante dos años. Dado que empezó en junio de 2013, legalmente podría seguir hasta junio de 2015. Y el actual titular de la plaza, Carmona, no se jubila hasta 2016. Pero aún así, el Gobierno ha colado el concurso de la plaza del Juzgado número 5 de tapadillo entre otras 364 para cubrir “jubilaciones y fallecimientos, y los correspondientes compañeros y compañeras que se encuentren en servicios especiales”.

Petición para el Pleno
Además, la propuesta que se ha trasladado este viernes será  para discutirla en la Comisión Permanente, lo que confirma que no se atenderá la petición registrada por siete vocales del CGPJ que habían pedido al presidente, Carlos Lesmes, que el caso del juez Ruz fuera votado, por el contrario, en el Pleno. En la Comisión Permanente, la votación está claramente decidida por el sector conservador, donde está hasta el marido de una consejera de Cospedal, y el voto de calidad del presidente. Una mayoría que se ampliará en la próxima sesión gracias a la casual dimisión de Mercè Pigem (CiU) y el nombramiento de Álvarez-Buylla (PP) en sustitución, ahora que casualmente le han desimputado.

Posibles recursos
La explicación del CGPJ para denegar la petición es que no ha llegado a tiempo antes del cierre del orden del día. Por su parte, los vocales que lo proponen consideran “una gran irresponsabilidad” que sea la comisión permanente la que decida sobre la continuidad de Ruz, porque permitiría a las partes implicadas en la Gürtel recurrir la decisión, algo que no puede ocurrir si es el Pleno quien vota.