El mundo judicial y político tiene en estos momentos volcados los ojos sobre el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. Ahí tiene su despacho Pablo Ruz, el magistrado que instruye el sumario de la Gürtel y su pieza separada, la conocida como 'caso de los papeles de Bárcenas', o más ajustadamente, 'caso de la Caja B' del PP. En estos momentos Ruz es un hombre bajo una enorme presión, que ha decidido responder a ella con un autoimpuesto aislamiento, que incluye un silencio propio de cartujo.

Ruz en situación de resistencia pasiva
"No coge ni el teléfono..., no sale ni a tomar un café. En estos momentos se limita a llegar en el coche oficial, meterse en su despacho, y al acabar la jornada volver al coche e irse sin hablar con nadie". La imagen, que puede parecer una exageración, sin embargo se ajusta exactamente a la realidad, dice a ELPLURAL.COM una fuente judicial cercana al magistrado. Una situación que hay que entender como la resistencia pasiva de Ruz ante los intentos que hay en marcha para que acepte una salida 'negociada' a la situación en que le van a poner a partir del próximo día 9 de diciembre.

Nos explicamos. Ese día, como hemos contado en otras ocasiones en este periódico, la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), tiene que tomar una decisión sobre la adjudicación de 282 plazas de jueces y magistrados. Proceso en el que, según ha comunicado el CGPJ, se van a incluir tanto "las nuevas creaciones como las plazas vacantes consecuencia del concurso de magistrados celebrado en julio, jubilaciones y fallecimientos, y los correspondientes compañeros y compañeras que se encuentren en servicios especiales...".

Ruz se está negando a escuchar 'las salidas' que le proponen para aceptar que ahora salga su plaza en la Audiencia Nacional a concurso. Foto EFE Ruz se está negando a escuchar 'las salidas' que le proponen para aceptar que ahora salga su plaza en la Audiencia Nacional a concurso. Foto EFE



Sustituir a Ruz en estos momentos significaría paralizar el sumario Gürtel durante meses
Ruz, como es sabido, ocupa el juzgado cinco de la Audiencia de manera provisional ya que esta plaza tiene como titular al magistrado Miguel Carmona, en estos momentos también en comisión de servicios en la embajada en Londres.... Es decir, la plaza que ocupa Pablo Ruz podría estar incluida entre esas que salgan a concurso. La consecuencia sería que un nuevo magistrado podría pasar a hacerse con el control del sumario Gürtel.

Resulta evidente que en estos momentos, para un nuevo magistrado, hacerse cargo de un sumario del tamaño de este vendría a significar, en el mejor de los casos, un parón prolongado de todas las actuaciones y la postergación sine die de su cierre, cuando Ruz ha comenzado ya a finiquitarlo, como lo demuestra que hace sólo una semana dio por concluida la que ha llamado primera parte del sumario de la  Gürtel, la que recoge las actuaciones entre 1999 y 2005, y que ha costado la dimisión de la minsitra de Sanidad, Ana Mato.

Un plan que en realidad tiene otro plan en su interior
La cuestión a plantearse es ¿por qué se decide, precisamente ahora, esta 'reorganización' de las plazas de jueces y magistrados? Para entenderlo hay que remontarse al momento en el que se pone en marcha esta medida. En concreto, el pasado 30 de octubre. Ese día, que era jueves, de manera sorpresiva, el propio Mariano Rajoy anunció que como medida de efecto inmediato contra la corrupción política, al día siguiente el Consejo de Ministros aprobaría la creación de "112 plazas de magistrados, 167 de jueces de adscripción territorial y dos plazas para magistrados en la Audiencia Nacional".

La plasmación de este movimiento no se ajustó, sin embargo, a lo que anunció Rajoy, sino que se vio que el plan anunciado, tenía escondido dentro, 'otro plan'. Y es que lejos de dotarse la creación de más plazas y la incorporación de nuevos jueces, lo que de manera acelerada e imprevista se puso en marcha fue toda una reorganización de las plazas judiciales en las que también se metían, como decimos, las que estaban siendo ocupadas en comisión de servicio por magistrados o jueces suplentes... La plaza del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, que ocupa Ruz, incluida.

'Enfrentamiento' en el CGPJ
En estos momentos el convencimiento en medios jurídicos informados es que la plaza de Ruz saldrá con toda seguridad a concurso en el listado que dará a conocer el próximo día 9 la Comisión Permanente del CGPJ. La operación, lo que, como decimos, se puede entender como una especie de plan B para quitar a Ruz el caso, ha provocado un enfrentamiento durísimo en el seno de la Permanente.

Pero el PP juega con ventaja. En la Comisión hay dos jueces conservadores, el marido de la consejera de Fomento de Cospedal, Gerardo Martínez-Tristán (que en medios jurídicos se apunta como la cabeza de quienes no sólo quieren sacar la plaza a concurso, sino ni tan siquiera renovar a Ruz otros seis meses para continuar la instrucción), y José Manuel Fernández, y dos jueces progresistas, Mar Cabrejas y Álvaro Cuesta, que en estos momentos se oponen frontalmente a que la plaza se incluya en el concurso. El voto decisivo es del presidente del Consejo, el magistrado Carlos Lesmes, nombrado por el cupo del PP.

El presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes. EFE/Archivo El presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, se afana en evitar el escándalo..., pero no en evitar que salga a concurso la plaza de Ruz. Foto



Ruz calla sobre los cantos de sirena que le hacen llegar...
Consciente de la situación, la reacción del propio juez ante esta maniobra que se inició el pasado 30 de octubre, ha sido, como decimos, aislarse ante las presiones que están intentando derivar hacia él, y que en estos momentos, según aseguran a ELPLURAL.COM en medios judiciales, consistirían en que aceptara quedarse como juez de refuerzo para llevar en exclusividad el sumario Gürtel y la pieza separada, 'caja B del PP', hasta su conclusión.

El silencio de Ruz, su negativa no sólo a aceptar las propuestas, sino tan siquiera a escuchar 'salidas', nos aseguran que por inesperada ha tenido un doble efecto. Por un lado ha colocado en estado de máxima 'incomodidad' al presidente del CGPJ, que pretendía evitar dar la imagen de que desde el Gobierno de los jueces se quitan del medio a Ruz para satisfacción del PP, pero con el consiguiente escándalo. Por otro, ha 'puesto en estado de pánico' a Moncloa.

...en el PP temen que se produzca un 'efecto diez negritos', con Ana Mato como primer cadáver
Porque en cualquier caso, aún si sacaran la plaza a concurso, Ruz continuaría al frente del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional hasta el mes de marzo, cuando el concurso se cerrara y fuera asignado el puesto al nuevo magistrado. Tiempo más que suficiente para que Ruz pudiera cerrar alguna de las partes del sumario que ya tiene muy adelantadas. Por ejemplo, la de las obras de Génova, que, nos dicen, podría declarar pieza separada y por la que podría llamar a declarar a nuevos testigos e implicados.

En este punto, conviene recordar que a causa de la investigación por 'la caja B' del PP, ya han pasado por el banquillo ante Ruz, alguno como imputado, todos los secretarios generales anteriores a Mariano Rajoy (Álvarez Cascos, Arenas y Acebes), y quien le sustituyó (Cospedal)... Sólo falta por ser convocado a testificar por Ruz el propio presidente del Gobierno, que se ha librado por razones que el juez valorará, aunque Rajoy fue sucesivamente vicesecretario general, secretario general, y presidente del PP durante los periodos investigados.

Igualmente, en el PP temen que, presionado, antes de marzo, en plena precampaña para las elecciones autonómicas y municipales, el juez Ruz pudiera decidir concluir el caso por las supuestas donaciones ilegales a la campaña de 2007 de María Dolores de Cospedal, a quien el juez podría colocar en una situación complicada.., sino desesperada.