Cuando todos los ciudadanos pensaban que el director de Televisión Castilla-La Mancha, Nacho Villa, ya no podría traspasar más líneas rojas después de utilizar una máquina trituradora de carne para ilustrar un asesinato de una mujer a manos de su pareja, o tomar al asalto el despacho en el Senado del líder de los socialistas castellano-manchego, Emiliano García-Page, lo que le convirtió en el primer director de un medio de comunicación amonestado por la Cámara Alta, o de atacar mañana, tarde y noche a los alcaldes del PSOE sin ton ni son, condenado por ello ya con sentencia firme...cuando ya había dejado “Telecospedal” con la audiencia más baja jamás registrada por un canal de la FORTA, llega su subdirectora de informativos y culpa en antena a la auxiliar de enfermería, Teresa Romero, que se debate entre la vida y la muerte, de ser la responsable de su contagio del ébola, compartiendo así los argumentos esgrimidos por el polémico consejero de Sanidad del Gobierno de Madrid, Javier Rodríguez, que desde el pasado miércoles viene realizando declaraciones en las que acusa a la enfermera de haber mentido y de haber cometido errores mientras atendía al misionero García Viejo, quien falleció finalmente a causa de este letal virus.



El descaro de una tal Yolanda Guirado
Pero una cosa es que Nacho Villa, el “gran manipulador” de la televisión manchega, como es catalogado por trabajadores y oposición política, sea capaz de llegar a cualquier extremo por salvar el pellejo a María Dolores Cospedal, quien lo eligió en agosto de 2011 en un cásting casposo y cavernario entre periodistas de la fiel infantería, y otra distinta que una joven periodista, una tal Yolanda Guirado, se preste a equipararse a su jefe y a alcanzar tamaña actitud ignominiosa, como así lo demostró en la noche del pasado jueves en el programa que conduce bajo el título “No nos moverán”, donde la también subdirectora de informativos, cargo que agrava  más todavía su comportamiento deontológico, comenzó la entradilla enfundada en unos guantes de látex azul, y tras tocarse con las manos la cara en repetidas ocasiones, fijó su cara a cámara y sin parpadear se preguntó: “¿Un simple gesto o un error? Hasta los más grandes; hasta los más valientes, comenten errores”.

Cospedal no podrá pedir la dimisión del consejero de Madrid
Y todo esto sucede cuando Cospedal veía caer ante sus ojos a su archiconocida enemiga íntima, Ana Mato, tal vez, la peor ministra de la historia de la democracia española, al mismo tiempo que se disponía a pedir al presidente de Madrid, Ignacio González, el cese de su consejero de Sanidad por acusar a la enfermera. Sin embargo, la secretaria general del PP se lo pensará dos veces después de la nueva aberración periodística cometida por su “querido” director de la televisión pública de Castilla-La Mancha. Actitud que fuerza su silencio, máxime teniendo como tiene al frente de la sanidad manchega al ínclito José Ignacio Echániz, responsable a su vez de estas materias en la ejecutiva nacional del PP.

 

 


Trato “indigno” de RTVCM...
Y es que nadie sabe muy bien cómo Cospedal mantiene a estos dos responsables al frente de la televisión y sanidad, respectivamente. En este sentido, el líder socialista de los castellano-manchegos, Emiliano García-Page, calificaba este viernes en Cuenca de  “indigno” el tratamiento que la televisión pública de Castilla-La Mancha ha dado al caso de la profesional sanitaria afectada por el virus del ébola y “hoy más que nunca” debería ofrecer sus disculpas tanto la periodista como el director de RTVCM, Nacho Villa, o de lo contrario “que presenten su dimisión inmediata”, sentencio, no sin antes asegurar que “llama la atención” que el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, haya tardado tanto en salir a dar explicaciones sobre la situación en la región y diga que “hoy estaremos mejor”, lo cual “significa que hace unos días estábamos peor”.

...Y más indignación en las redes sociales
Tanta manipulación no puede pasar desapercibida. Si Nacho Villa daba órdenes de no informar sobre el caso de la enfermera hasta tanto en cuanto no compareciera la ministra Mato, este nuevo derrape profesional, condenado por la FAPE, que pide a los medios prudencia y profesionalidad, ha causado un verdadero revuelo en la redes sociales, donde los internautas le dicen de todo a Villa menos bonito. Incluso, los hay que se preguntan cuál será la nueva línea roja que traspase este periodista, cuestionado por los trabajadores de la televisión castellano-manchega, a quien señalan como el “gran manipulador”.