Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresidente catalán, ha negado hoy ante el juez Ruz haber percibido comisiones por interceder en adjudicaciones públicas y ha defendido que las labores que realizó para diversas empresas respondieron a trabajos reales y no ficticios, como sostiene la Policía. Fuentes jurídicas han informado de que durante las cinco horas de interrogatorio ante el juez por blanqueo y delito fiscal el hijo de Jordi Pujol ha defendido la veracidad de los trabajos que desarrolló para varias empresas adjudicatarias de obra pública y que, según un informe de la Policía, le supusieron cantidades millonarias.

Línea de defensa. su padre ya no era presidente
Durante el interrogatorio su estrategia de defensa se ha centrado en apuntar que su padre abandonó la presidencia de la Generalitat en diciembre de 2003, casi dos años antes de que se adjudicaran la mayoría de los contratos públicos investigados en relación con los movimientos sospechosos de divisas que hizo Pujol Ferrusola entre 2004 y 2012 en trece países por 32 millones. Tras la declaración ni la Fiscalía Anticorrupción ni la Abogacía del Estado han solicitado la imposición de medidas cautelares como una fianza o la retirada del pasaporte, con lo cual Pujol Ferrusola ha abandonado la Audiencia y se ha iniciado el interrogatorio a su esposa, Mercè Gironés, imputado como él por un posible delito de blanqueo de capiteles y otro contra la Hacienda Pública.

La UDEF habla de "comisiones no justificadas"
Según un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que obra en el procedimiento, los imputados habrían recibido estas "millonarias comisiones no justificadas" por intermediar supuestamente en operaciones urbanísticas e inmobiliarias, participar en la compra y venta de participaciones mercantiles y ofrecer asesoramiento sobre distintos negocios. Entre los proyectos en los que Pujol Ferrusola habría demostrado los "excelsos conocimientos que sustentarían los pagos", según refiere la UDEF y ha difundido Europa Press, se encuentran la construcción de un centro de tratamiento de residuos en México y un sistema de red eléctrica en Gabón, la ampliación de una refinería en Cartagena (Murcia), la edificación de un hotel en Ibiza o la recalificación de varios solares en Palamós (Girona) y L'Hospitalet (Barcelona).

Los movimientos financieros internacionales de la familia Pujol contrastados por el juez en su investigación apuntan a más de 32 millones de euros.