Mientras que el presidente de la Generalitat y las fuerzas independentistas siguen enrocados en el desafío soberanista, algunos medios han recogido que un 14% de los centros educativos catalanes reciben en sus aulas alumnos en riesgo de exclusión social.

La vuelta al cole es un quebradero de cabeza para miles de familias. Según Ensenyament, tras revisar el número de centros con especiales características, se cifra en 340 los institutos y colegios con “una alta proporción” de alumnado en riesgo de exclusión social y pobreza, el porcentaje de alumnado con especiales problemas económicos se eleva al 14,8%.

Empeoran algunas zonas
Tal y como recoge La Vanguardia, la actualización del listado de centros educativos con “especiales dificultades” ha provocado que algunos centros hayan salido del listado y otros se hayan incluido por el empeoramiento de las condiciones económicas de determinadas zonas.

A la hora de analizar la situación de los centros se han tenido en cuenta determinados criterios como es el caso del nivel de estudios de los padres; tasa de paro; número de padres que trabajan en oficios de baja cualificación; familias que reciben la renta básica de inserción o el número de alumnos sin DNI o NIE.

Actualización de los centros
Tras analizar estos criterios se actualizó el listado de centros que se envió a los inspectores de las instituciones educativas de Cataluña. Se da la circunstancia de que algunas zonas de Cataluña concentran buena parte de los centros educativos con especial problemática. Este es el caso de las escuelas de Terrasa, Badalona, Lleida, Santa Coloma de Gramanet o Barcelona.

Peores resultados académicos
Como es de esperar el empeoramiento de las condiciones económicas del alumnado afecta a los resultados académicos y a sus posibilidades de “éxito escolar”.

Este es el caso de algunos alumnos que han sido víctimas, junto con sus familias de procesos de desahucio y que viven de “okupas” o casos de “infravivienda” , como es el caso de familias enteras que viven en una sola habitación alquilada.

Evitar que los niños caigan en la exclusión
Estos centros educativos analizados concentran a un alumnado que  nunca iría a un concierto o leerían un cuento si no fuera por su asistencia al colegio, describen desde Ensenyament.  Precisamente desde el organismo educativo pretenden “acabar con estas carencias” y evitar que “los niños caigan en la exclusión”.

Según relatan desde este organismo, la mayoría del alumnado no podía pagar las salidas educativas, el material escolar ni excursiones. Desde el centro educativo Joan Montflor de Sabadell pusieron en marcha un proyecto de “micromecenazgo” para ayudar a la financiación de estas actividades para familias con especiales dificultades.

Medidas compensatorias
Precisamente este centro educativo es uno de los que cuenta con un rendimiento académico más bajo, por lo que desde la dirección del centro se pusieron en marcha medidas compensatorias.

Según denuncia la directora del centro, Pepa Aguilera, a pesar de lo que afirma el informe educativo el centro no ha recibido “más recursos educativos”.