El presidente valenciano, Alberto Fabra, junto a Mariano Rajoy y Rita Barberá. EFE



Ayer por la tarde, se reunieron en el palacio de la Moncloa Rita Barberá y Mariano Rajoy, para buscar soluciones al descalabro electoral que se avecina para el PP en los comicios del próximo mes de mayo en la Comunidad valenciana. Durante la reunión, llevada con un secretismo absoluto, Rajoy le ofreció por tercera vez a la alcaldesa de Valencia, encabezar las listas autonómicas.

Barberá no niega, y negocia
Barberá no lo negó (como hizo en las dos anteriores ocasiones), pero ha pedido para aceptar la nueva responsabilidad que le ofrece Mariano Rajoy, revisar la financiación de la Comunidad muy al alza, que el Gobierno central invierta de forma importante en Valencia los cuatro próximos años y, sobre todo, que la Comunitat tenga peso político en las estructuras del Gobierno y del partido. Ahora, con Fabra, no hay peso alguno.

Reunión de tres horas
La existencia de la reunión no la conocían ni los altos cargos del ayuntamiento de Valencia ni altos cargos de Moncloa. Durante tres horas, que dan para mucho hablando, Rajoy y Barberá hicieron un detallado estudio de cómo está la Comunidad valenciana para el PP. Todas las encuestas indican que en las próximas elecciones, ni llegaran al 29% de votos que consiguieron en las recientes europeas. Rajoy sabe que su “dedo divino” debe proponer candidatos solventes y que convoquen votos. Las alternativas en Valencia son muy pocas. Barberá es la mejor según Rajoy. Fabra cuesta votos cada día.

Pinza a Alberto Fabra
Como informó ELPLURAL.COM, Alberto Fabra está amortizado para el PP. De hecho Rajoy siempre lo ha considerado la mejor de las malas soluciones tras la marcha de Camps. Nada más. Esteban González Pons, actual vicesecretario General de Estudios y Programas del PP , y Alfonso Rus, presidente del PP de Valencia y de la diputación provincial, quieren evitar la prevista pérdida del 35% de votos en las elecciones de 2015 sacrificando a Alberto Fabra. La gota que colmó el vaso fue el pésimo cierre de Canal 9, con leyes mal hechas, con liquidadores que se marchan sin dar explicaciones y con la sociedad absolutamente en contra.

Rus calentó el ambiente en medios
El presidente de la Diputación valenciana y del PP en la provincia, Alfonso Rus, (hombre de Francisco Camps innegociable) nunca ha escondido su falta de apego a Alberto Fabra ni a su gestión. A principios de agosto, y con el tema de la financiación autonómica encima de la mesa declaró que “me alegro de que alguno se haya enterado por fin de que había que pedir para la Comunitat Valenciana la financiación adecuada que yo reclamo desde hace años".Obviamente, el destinatario era el president Fabra.

González Pons está en Europa
González Pons nunca ha estado imputado en la trama Gürtel pero su nombre aparece relacionado con actos de dudosa legalidad en varias partes del enorme sumario. Primero como Conseller de Presidencia del Gobierno de Camps. González Pons estaba al frente de una Sociedad Gestora Para la Imagen Estratégica y Promocional de la Comunidad Valenciana que firmó un convenio con la sociedad Nóos de Urdangarín. El acuerdo tenía que ver con un proyecto para la celebración de unos Juegos Europeos en Valencia que nunca llegaron a efectuarse. A González Pons, le deben favores en Moncloa por sus oportunos silencios políticos. Rajoy le quería en Valencia y él lo negó.

Rajoy quiere una respuesta pronto
Esta misma semana, Rita Barberá obligaba a los miembros de su partido, a través de declaraciones a medios de comunicación, que guardaran silencio absoluto sobre posibles candidatos a encabezar listas electorales. La alcaldesa de Valencia ya sabía de la reunión que tenía que mantener ayer con Rajoy. Pese a que Barberá ha declarado en incontables ocasiones que quiere presentarse a la reelección como alcaldesa, es mujer de partido y goza de toda la confianza de Rajoy. No está imputada en ninguna causa, mueve masas con facilidad, y sería un gran final para su carrera política este esfuerzo personal, en un momento muy delicado para el PP en la Comunidad valenciana.