El presidente de la Audiencia de Palma, Carlos Gómez, ha designado al presidente de la sección segunda como único ponente para los catorce recursos planteados al auto de finalización de la instrucción del caso Nóos. Lo hace por razones procesales, ya que garantiza «la coherencia en la resolución», ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

Singularidad
Si se hubieran seguido los criterios ordinarios de distribución, los catorce recursos presentados se habrían repartido entre los cuatro magistrados titulares que componen la sección segunda, de forma que cada juez habría sido ponente de tres o cuatro de ellos.

Designación por coherencia y razones funcionales
La decisión también ha sido adoptada por criterios funcionales, ya que esta fórmula "ocasionará una menor distorsión en el funcionamiento ordinario del tribunal" y afectará menos a su carga de trabajo. El presidente de la Audiencia se ha reunido con los cuatro jueces titulares de la sección segunda y los dos de refuerzo, han acordado por unanimidad designar un único ponente y que éste sea Diego Gómez-Reino debido a su mayor antigüedad en el escalafón de la carrera judicial y en el tribunal provincial.

Deportista y severo
Coruñés, el presidente en funciones de la Sección Segunda es un magistrado tan extrovertido fuera de la sala como expeditivo dentro de ella. Perteneciente a la progresista Jueces para la Democracia, sustituyó, de forma provisional a Eduardo Calderón al frente de la sección. Deportista y muy aficionado a la natación , le consideran "agradable de trato, de ideas claras y con fama de buen magistrado".

Andratx y Son Banya
Gómez-Reino ha sido ponente, entre otras resoluciones, de la sentencia del caso Son Banya, que condenó en febrero de 2009 a 22 años de prisión a la matriarca del clan de Son Banya, Francisca Cortés La Paca, y a nueve años y medio de cárcel al ex inspector de la Policía José Gómez por cohecho. Además, ha sido el encargado de redactar varias sentencias del voluminoso caso Andratx, la primera gran investigación sobre la corrupción urbanística en Baleares.