La carrera de deméritos que se vive en el PP de Madrid por la candidatura para el Ayuntamiento entre Ana Botella, Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre se ha quedado sin la 'rival más débil', la actual regidora de la capital, quien ha anunciado que no se presentará a las próximas elecciones -no a la reelección porque en realidad nunca fue elegida sino que entró sustituyendo a Alberto Ruiz-Gallardón cuando éste se marchó al ministerio de Justicia-.

"Siento el deber cumplido"
Cuando la alcaldesa ha convocado una rueda de prensa por sorpresa esta tarde se han disparado las especulaciones, y es que este mismo martes es noticia otro muerto en la ciudad por la caída de un árbol, dañando aún más la imagen de incompetencia de ha rodeado a la regidora toda la legislatura. Finalmente, Botella ha comparecido arropada por su equipo municipal para anunciar lo inevitable: tira la toalla de cara a las elecciones futuras aunque terminará la legislatura. "Siento el deber cumplido y doy por cerrada una etapa de mi vida", ha apuntado. Cree que al final de la legislatura se verán "los esfuerzos" realizados contra la crisis.

No aceptó preguntas de los periodistas
"Esto es un anuncio, todavía no es una despedida. Quedan muchos meses de trabajo y muchos proyectos por culminar", ha apuntado sobre su inminente adiós, pero no ha dado razones concretas sobre su marcha, solo que Mariano Rajoy lo sabía "desde hace unos días" aunque se lo ha confirmado esta mañana. En la comparecencia de Botella no se han permitido preguntas a los periodistas.

Exprimió sus opciones
A pesar del temor que despertaba en su propio partido por su impopularidad, Botella sí ha exprimido sus opciones para ser candidata utilizando a Gallardón para sondear sus apoyos internos.

Una legislatura para olvidar
La legislatura de Botella ha quedado marcada por el enésimo fracaso olímpico, por el escándalo del Madrid Arena con la connivencia del Ayuntamiento con empresarios de pocos escrúpulos, por una huelga de limpieza en la que los ciudadanos se solidarizaron con los huelguistas y últimamente por el temor a pasear por los parques públicos con dos fallecidos por la caída de árboles y ramas.