El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez



Los madridistas no lo entienden. Y con razón. El pasado 24 de mayo en Lisboa eran felices al conquistar la ansiada Champions, la Décima. Tres meses después, en vez de seguir festejando que son el club más laureado del planeta están sumidos en otra grave crisis deportiva y de identidad. Anoche en San Sebastián, el Real Madrid, tras lograr el 0-2, de manera incomprensible acabó humillado (4-2) y exhibiendo todas las carencias de un equipo menor.

“Este Madrid no es un equipo”
Comentaban los jugadores (anoche vistieron de rosa, para vender más camisetas de La Pantera) al abandonar el vestuario de Anoeta. El más claro y directo, el capitán Casillas: “Nos ha faltado actitud. Hemos estado horribles. Llevamos un escudo muy grande y hay que dar cuatro voces en el vestuario para que esto no vuelva a pasar”. En los mismos términos se expresó Sergio Ramos tras el varapalo recibido.

Los gritos, en los despachos
Y sobre todo hay que dárselos al presidente que sabe tanto de fútbol. No pueden ni deben decirlo públicamente pero la mayoría de los componentes de la plantilla del Real Madrid culpan a Florentino Pérez de la situación actual. “Si el equipo estaba equilibrado, si funcionaba y si podía ganar muchos más títulos estos próximos años, ¿para que traspasar a Di María y a Xabi Alonso? ¿Para qué volver al caos? De un plumazo, Florentino se ha cargado el espíritu de la Décima y otra vez tenemos que reinventarnos”, comenta a ELPLURAL.COM un empleado madridista.

Ancelotti, lo que se merece
Menuda noche pasó el italiano en San Sebastián. Su cara era un poema: desencajado, descolocado, desorientado, fustrado… Todo por no plantarse hace tres semanas ante Florentino y por aceptar todas sus ocurrencias y caprichos. Eso sí, al termino de la debacle Ancelotti sentenció en rueda de prensa: “Algo tiene que cambiar y va a cambiar”. ¿El qué? ¿Qué a partir de ahora no cumplirá al pie de la letra las recomendaciones e imposiciones de su presidente? ¿O que de una vez por todas, además de obligarles a defender a Benzema, Bale y el resto de figuritas, empezará a trabajar las jugadas de estrategia o a balón parado para que su equipo no sea un coladero en defensa?

Florentino, lo sabe todo
Con sus amigos, como sabe tanto de fútbol, comenta la táctica y la estrategia a seguir en las dos próximas semanas. De verdad, que manera más absurda de cargarse de un plumazo un equipo campeón y que, con los retoques adecuados tenía mucho recorrido. Pero que los madridistas estén tranquilos, Pérez desde su mágico despacho del Bernabéu pronto dará con la tecla adecuada y, como siempre, todo volverá a funcionar.

Chicarito, la solución
Es de chiste. El Real Madrid que vende a Di María, uno de los mejores del mundo por 75 millones de euros, y ahora incorpora, y en calidad de cedido, a un delantero mexicano para solucionar todos sus problemas. ¡Por favor! ¿Y por qué traspasaron a Morata a la Juventus? ¿Pero si Chicharito es suplente en el Manchester y en la selección mexicana? ¿Y Florentino con el dinero que dice genera el Real Madrid merced a su visión y contactos, no tiene dinero para fichar, aunque sea a última hora, a un delantero centro en condiciones? ¿Tan mal está la tesorería del Bernabéu?

No hay por donde cogerlo. Y encima el Barça funcionando y con Luis Enrique todos corren como posesos, Messi ya no vomita, da asistencias y cada día debutan en el primer equipo más jugadores de La Masía.