Vista de los restos de la torre Al-Basha destruida en Gaza. EFE



Israel y Hamás han alcanzado un acuerdo para poner fin a cincuenta días de guerra en Gaza, que según fuentes egipcias y palestinas incluye el alivio paulatino del bloqueo económico y el asedio militar israelí que desde 2007 estrangula la Franja.

Los palestinos celebran una "victoria sin precedente"
Nada más entrar en vigor, miles de personas se echaron a las destruidas calles de Gaza y a las tranquilas de Cisjordania para celebrar lo que calificaron de una "vitoria sin precedente" del pueblo palestino. Cerca de un centenar de kilómetros más al oeste, en el centro de Ramala, Mohamad al Badri compartía la euforia de sus compatriotas en Gaza en una marcha plagada de banderas palestinas y del movimiento islamista.

2.100 palestinos muertos, una cuarta parte de ellos niños
Pero no todo era euforia y felicidad en una Franja que durante 50 días ha sufrido intensos y continuos bombardeos en los que han muerto más de 2.100 palestinos, en su gran mayoría civiles y una cuarta parte de ellos niños, y más de 11.000 han resultado heridos.
El acuerdo fue anunciado por Hamás en torno a las 17:00 horas local (14:00 GMT) y fue confirmado dos horas después por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y por el Gobierno egipcio, que ha mediado en su consecución.

Los términos del acuerdo
Durante ese tiempo, la aviación israelí intensificó sus ataques en el sur de la Franja y las milicias palestinas multiplicaron los lanzamientos de cohetes y proyectiles de mortero contra el sur de Israel, intercambio en el que murió un civil israelí y tres palestinos.
Según el movimiento palestino, los términos del acuerdo incluyen un alivio del bloqueo israelí, tal y como exigían los palestinos antes del conflicto y como pedía desde hace meses el grueso de la comunidad internacional.

Este alivio incluye la apertura del paso fronterizo de Rafah -que quedará bajo el control de la ANP, como deseaban Israel y Egipto-, la ampliación de la zona de pesca y la relajación de las restricciones israelíes para salir de la Franja, explicaron a Efe fuentes palestinas.
Aplazada por un mes ha quedado la discusión de otros asuntos, como la reapertura del puerto y el aeropuerto, la liberación de prisioneros, la entrega de los cadáveres de los soldados israelíes caídos en esta guerra y en poder de las milicias, y según fuentes israelíes, el pago de salarios a los funcionarios de Hamás.

Reconstrucción de Gaza
El acuerdo también fija las condiciones para la reconstrucción de Gaza, que según el presidente palestino, Mahmud Abás, es ahora la tarea más urgente. En una rueda de prensa ofrecida en Ramala, Abás agradeció a Catar y al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, el papel desempeñado durante las negociaciones y aseguró que la ONU iniciará de manera inmediata el envío de ayuda humanitaria al enclave, objeto de "una destrucción inimaginable".

Más de 450.000 desplazados
Según datos de Naciones Unidas, más de 450.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus casas en la Franja, miles de las cuales han quedado destruidas o sufren daños estructurales que las hacen inhabitables. Además, los bombardeos israelíes han destruido gran parte de la canalización de aguas y condenado a los gazatíes a la oscuridad, con apenas seis horas de electricidad al día.
Aunque no ha sido aún confirmado oficialmente, el acuerdo ha ahondado la brecha en la coalición de gobierno israelí y afectado a la popularidad del primer ministro, Benjamin Netanyahu, que ahora deberá luchar por conservar su puesto.