Los responsables de una organización que durante años han defendido terapias agresivas para 'curar' la homosexualidad, casi 40 años después de estar practicando 'su medicina', piden perdón y reconocen que sus tratamientos “no funcionan”. Se trata del grupo ultrareligioso Exodus, cuyos líderes reconocen ahora el "daño moral" que han causado a quienes veían como 'enfermos'.


Los dirigentes de este grupo han enviado una carta abierta al National Centre for Lesbian Rights. En la misiva, que iba firmada por nueve líderes de Exodus, se reconoce que aseguran que hoy cuentan con más conocimientos que cuando se pusieron en marcha las denominadas 'terapias de conversión' que les llevaban a asegurar entonces que la homosexualidad era una enfermedad y que se podía 'curar'.

Ya en junio de 2013, cuando tras más de 37 años en activo, Exodus International clausuró sus puertas pidió publicamente perdón a través de su presidente,  Alan Chambers,.

Disculpas por el daño moral
Pero ha sido ahora cuando los responsables de la organización han firmado un documento donde extienden la disculpa “por el daño moral que han causado a los jóvenes LGTB (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales)" con sus teorías. Durante décadas han difundido la idea de que detrás de la homosexualidad había "algo moralmente incorrecto y psicológicamente roto". Reconocen que, en parte, por su empeño, muchos jóvenes crecieron con la idea de que ser LGTB “era desordenado, enfermo, una patología mental, pecaminoso y desagradable a Dios. Crecimos mientras nos decían que las relaciones amorosas homosexuales eran superficiales, conducidas por la lujuria, engañosas, desordenadas, e imposibles”, justifican.

“Prohibir terapias similares”
Desde los promotores de estas antiguas “terapias” pretenden que la publicación de la misiva sirva para que se prohíban tratamientos similares en el futuro, ya que, dicen, "han demostrado tener nulos resultados". Casi 40 años después los promotores de las terapias aseguran que el mensaje “es veneno para el alma” y en ese sentido aseguran su “firme convicción de que es mucho más productivo apoyar, asesorar y orientar a las personas LGBT a abrazar lo que son".

Son ineficaces y perjudiciales
Los promotores de estas “terapias” reconocen ahora que sus terapias no solo eran ineficaces sino que resultaban perjudiciales: “Lamentablemente -escriben en la nota-, muchos han optado por el suicidio como resultado de su sentimiento de fracaso. A la luz de esto, ahora unidos en nuestra convicción de que la terapia de conversión no es terapia, sino que es ineficaz y perjudicial, nos alineamos con la gran corriente principal de las organizaciones profesionales de salud médica y mental en la denuncia de los intentos de cambiar la orientación sexual o identidad de género”. La misiva anima a la Iglesia a “acoger a las personas LGTB en plena igualdad”.

Postura de la Fundación Triángulo
Desde la española Fundación Triángulo, organización que trabaja por la igualdad social de las personas LGTB, denuncian en una nota de prensa que han hecho pública a raíz de conocerse esta historia, que solo provoca dolor y sufrimiento “intentar curar algo que no es una enfermedad”.

En su nota, la Fundación Triángulo recuerda cómo en nuestro país también ha hacido quien mantenía opciones como la de Exodus International. Y han señado en este sentido testimonio del Obispo de Alcalá de Henares, Reig Pla, firme defensor de estas terapias, como les hemos informado en ELPLURAL.COM.

El Obispo de Alcalá, defensor de estas terapias
En alguna homilía, Pla ha asegurado que “aquellas personas llevados por tantas ideologías que acaban por no orientar bien lo que es la sexualidad humana, piensan ya desde niños que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo y, a veces, para comprobarlo se corrompen y se prostituyen o van a clubs de hombres nocturnos. Os aseguro que encuentran el infierno”.