Sus affaires marbellíes a cargo del Consejo General del Poder Judicial le costaron el puesto. Al final todo quedó en nada, entre otras cosas, por la rapidez con que la fiscalía archivó la denuncia y la normativa interna del Poder Judicial en la que se amparó para no explicar sus viajes a todo tren, algunos de cuatro días para acudir a un acto público a 200 kilómetros de distancia. Divar explicó entonces que su cargo se extendía las 24 horas del día y que los viajes eran de carácter "reservado".

15 escoltas y coche oficial
Ahora vuelve el escándalo. Según revela la cadena SER, dos años después de su dimisión como presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, mantiene una escolta de 11 guardias civiles y cuatro policías nacionales. Además, tiene a su disposición un coche oficial con el que se desplaza una vez al mes a Torremolinos acompañado de dos de sus escoltas. El coste anual es de unos 385.000 euros al año, según las fuentes consultadas por la Cadena SER.

Rajoy retiró la protección a jueces y fiscales de la Audiencia Nacional
Su dispositivo de seguridad es muy superior al de su sustituto o los exministros en situación de riesgo. Se da la circunstancia, además, de que Mariano Rajoy decidió hace dos años retirar la protección policial a casi todos los jueces y fiscales de la Audiencia Nacional, que son los que investigan y sentencian causas de terrorismo, narcotráfico, mafias o crimen organizado. La decisión provocó protestas de la judicatura.

La judicatura, indignada
Ahora, jueces y fiscales consultados por la SER consideran "una vergüenza" y "totalmente exagerado" el servicio de protección a Dívar. No sólo relativizan su situación de riesgo sino que recuerdan que hay compañeros "en una situación de amenaza real" y les fueron retirados los guardaespaldas sin previo aviso.

Viaja a Torremolinos "algunas veces"
Interior justifica que, como expresidente del Supremo y del Poder Judicial, tiene "un alto nivel de seguridad". Dívar no ha querido aclarar el número de agentes a su servicio apelando a que se trata de un asunto de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior. Sí ha reconocido que, "algunas veces", viaja en el coche oficial a Torremolinos. Según la conversación mantenida con la SER ha subrayado que nunca pidió escolta personal pero cuando le advirtieron de que puede renunciar a ella, no ofreció respuesta alguna.