La presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco. EFE



El asesinato en plena calle y en plena campaña electoral a las europeas de la que fuera Presidenta de la Diputación de León y todopoderosa presidenta provincial del PP, Isabel Carrasco, está prácticamente esclarecido pero falta por determinarse cuál fue el papel desempeñado por la policía local de León, Raquel Gago, amiga de Triana Martínez, hija de la autora confesa del crimen, Montserrat González. Este crimen convulsionó a todo el país, en primer lugar porque fue el primer asesinato de un político en España no cometido por una banda terrorista, en segundo lugar porque tuvo lugar en plena calle y en pleno día en una tranquila ciudad de provincias, en tercer lugar porque las autoras eran militantes del mismo partido que la fallecida (PP) y además esposa e hija de un comisario de policía y, por último, porque descubrió toda una compleja trama de odios, venganzas y represalias laborales.

La incógnita de Raquel Gago
Montserrat González y su hija Triana fueron detenidas pocos minutos después del asesinato de Carrasco porque un policía nacional jubilado que paseaba por la orilla del rio reconoció a la autora de los disparos, Montserrat, mujer del comisario jefe de policía de Astorga, disparó a Carrasco en una pasarela sobre el río Bernesga y la mató en el acto, su hija le esperaba al pie de la pasarela y le entregó la pistola, pero cuando fueron detenidas el arma no apareció por ningún lado. Durante dos días se rastreó el rio Bernesga y se llegó a reducir su caudal para que la Unidad Militar de Emergencias (UME) buscara el arma. La sorpresa saltó cuando 48 horas después del asesinato la policía municipal Raquel Gago se presentó en la comisaría de la policía nacional y entregó la pistola. Fue detenida inmediatamente. Gago declaró que la tarde del asesinato, mientras charlaba con un agente de la ORA, se encontró con Triana Martínez y que al día siguiente se encontró en el maletero de su coche con una bolsa negra y dentro el arma. Lo consultó con un policía amigo y decidió entregarla.  Pero se plantearon varias incógnitas, como por ejemplo porque la agente no comunicó que se había encontrado con Triana en la calle y que después de encontrarse Triana la llamó a su móvil y charlaron durante unos segundos. En definitiva la duda está en si el encuentro fue casual como dice Raquel gago o estaba esperando a su amiga Triana para ayudarle a deshacerse de la pistola.

Mantenía una relación con un hombre casado
Inmediatamente comenzaron a circular rumores de que la policía local y Triana Martínez tenían algo más que una estrecha amistad, incluso la hipótesis de una relación amorosa entre ambas llegó a ser barajada por la policía. Sin embargo Gago declaró ante la juez que instruye el caso que mantenía una relación secreta con un hombre casado desde hacía más de diez años. Precisamente la titular del Juzgado de Instrucción Número 4 de León ha tomado declaración en las últimas horas a este hombre para que corrobore lo dicho por Raquel Gago, si mantenían o no una relación sentimental, para saber si la policía le comentó algo en relación con la pistola o si en algún momento le habló del odio de Montserrat González y su hija hacia Isabel Carrasco. Este jueves la juez tomó declaración al policía nacional amigo de Gago que la acompañó para entregar el arma. Gago recurrió a este agente para contarle que había encontrado la pistola y para pedirle consejo. El policía le dijo que la entregara.

Y declara el novio de Carrasco
La juez también ha llamado a declarar a Jesús López Brea, quien fuera pareja de la Presidenta de la Diputación durante los últimos 7 años, para saber si Carrasco había recibido amenazas por parte de Triana y su madre y que pensaba la fallecida sobre el rencor que las dos mujeres tenían a su pareja. Triana Martínez y su madre consideraban que Isabel Carrasco les había arruinado la vida, porque después de contratar a Triana en la Diputación e incluirla en las listas del PP a las municipales de Astorga, la despidió, le impidió que siguiera en política y la acusaban de impedirle trabajar como asesora de telecomunicaciones en ayuntamientos leoneses controlados por el PP. Es más, se llegó a insinuar que el origen de los problemas entre Triana y Carrasco fue que la Presidenta de la Diputación intentó obligarla a desviar contratos a una empresa del novio de la Presidenta de la Diputación.

Madre e hija comparten celda
Mientras la juez concluye la instrucción y los interrogatorios, madre e hija siguen encarceladas en la prisión de Mansilla de las mulas y desde hace unos días comparten celda. Cuando ingresaron en prisión ocuparon celdas distintas y a Triana Martínez se le aplicó durante unos días el protocolo anti suicidios. La chica preguntaba constantemente por su madre y finalmente se les ha permitido compartir celda.

Por su parte Instituciones Penitenciarias ha autorizado ya el traslado de la policía, Raquel Gago, a otra cárcel de Castilla y León, aunque no se ha determinado ni el centro exacto ni la fecha de traslado.