El periodista español Julio Alonso, y sus colegas uruguayos Álvaro Carballo y Armando Sartorotti, han localizado en Congo al 'Karadzic afrincano'. Se trata de Ntabo Ntaberi alias "Sheka", líder Mai mai del NDC Nduma Defence Congo y un sanguinario criminal de guerra. Los tres reporteros han iniciado una campaña para que sea juzgado por el Tribunal Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad.

Una larga carrera criminal
Entre otras cosas, han iniciado una recogida de firmas a través del portal Change.org que incluye la carta enviada a Martin Kobler, Representante de Naciones Unidas en la Misión de Estabilidad en la República Democrática del Congo. Su carrera criminal se extiende desde junio de 2009 hasta la actualidad. Es responsable de miles de asesinatos, violaciones, secuestros, persecuciones, desapariciones, reclutamiento de menores, tortura y ejecución de prisioneros...



Un genocida por encargo
"Sheka no obedece consignas ideológicas, étnicas, religiosas o nacionales, es un genocida económico por encargo", advierten en su misiva los reporteros. Detrás de sus crímenes está el expolio de las riquezas naturales de Congo. Trabaja a cuenta de las compañías estos recursos con la complicidad de la administración y las organizaciones internacionales, que le han permitido mantener un escudo de impunidad.

A sus espaldas se cuentas más de 800 asesinatos de civiles, un millar y medio de denuncias por violación sexual, 800 por esclavitud y así hasta completar una lista de más de 2.000 delitos de lesa humanidad. Todos ellos documentados.

Crímenes documentados
Las tropas de Uruguay en Pinga (zona que estaba bajo control de Sheka), han jugado un importante papel a la hora de acorralar documentalmente a este sanguinario criminal. Los tres reporteros afirman, que  pese al volumen de pruebas, ni la ONU, ni la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) han utilizado estos recursos para frenarle. Ni siquiera la orden de detención en RDC por violaciones masivas en Luvungui en junio de 2010 ha servido para pararle los pies. Las autoridades locales nunca se ha llegado a ejecutar esta orden.

Los tres periodistas buscan situar este conflicto olvidado en el orden del día de la comunidad internacional, amparándose en el art.15 del Estatuto de Roma, enviando las conclusiones de su investigación a la oficina del fiscal de TPI en La  Haya, y solicitando que se utilice el art. 2 del mismo tratado que establece la relacion directa TPI/ONU. Reclaman una orden internacional que amplíe el periodo de sus crímenes (desde 2009 hasta ahora) para que pueda actuar la MONUSCO. "Aumentaría la presión hacia el Gobierno congolés y enviaría un mensaje claro a los ejecutores y promotores del genocidio. Neutralizarle ahora serviría para evitar nuevos ataques a la población civil en las zonas mineras, cientos de de violaciones, asesinatos, torturas...", asegura Julio Alonso.
Carta a la ONU

A: Martin Kobler, Representante de Naciones Unidas en la Misión de Estabilidad en la República Democrática del Congo.
Los abajo firmantes queremos a Ntabo Ntaberi "Sheka" ante el Tribunal Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad en la RDC. Solicitamos su colaboración aportando la documentación necesaria para detener y juzgar a un criminal de guerra.

"Sheka" no obedece consignas ideológicas, étnicas, religiosas o nacionales, es un genocida económico por encargo, un Karadzic africano especialista en limpieza étnica, que compite en crímenes con Boko Haram de Nigeria y utiliza el asesinato, mutilación y violación como instrumentos de terror.

Miles de acusaciones de asesinato, violaciones, secuestro, persecuciones, desaparición, reclutamiento de menores, tortura y ejecución de prisioneros, son su prontuario criminal desde 2009 hasta hoy.

Acusado de organizar cientos de violaciones en 2010, las autoridades de la R.D. Congo han demostrado su inoperancia por la infiltración que Ntaberi tiene en en el ejécito de RDC. Una orden internacional revertiría la situación y permitiría a la MONUSCO una actuación más independiente y segura.

Las pruebas de los delitos están documentadas en los informes de MONUSCO ante cada denuncia. En especial los realizados por el COB de Pinga en Abril/Noviembre 2013 y los testimonios del personal de MONUSCO.

Por todo ello señor Kobler, solicitamos amparándonos en el artículo 15 del Tratado de Roma y los acuerdos que ONU mantiene con el TPI, envíe la documentación a la Fiscalía del tribunal.
Atentamente,

Julio Alonso, Álvaro Carballo y Armando Sartorotti