"Para saber cómo es Leonor basta con mirar a Felipe VI. “Es como su padre, hasta en su expresión soñadora”. Es la mejor definición de la princesa de Asturias". Así arranca un artículo de ELPAÍS curiosamente titulado "Leonor: niña y princesa", en el que poco después se escribía: "Felipe y Leonor son tranquilos, pero cuando quieren algo en serio, entra en juego una mente de estrategas incansables. Deben ser los genes de una familia, los Borbones, que lleva siglos actuando en política. Y en eso el padre y la hija son iguales”. Esto se dice de una niña que tiene 9 años.

Más 'borbonistas' que los borbones
El tono y fondo del 'artículo', que continúa, interminable, en la misma línea del arranque, es tan edulcorado, tan empalagoso, que entre los lectores ha provocado una reacción furibunda de rechazo. Y entre la redacción, una profunda desolación.

Desde las redes sociales, desde que el pasado día 20 se publicó este artículo, el bombardeo contra periodista y periódico no han cesado. Basta con poner el nombre del autor del 'reportaje', Jesús Rodríguez y Leonor en Twitter para encontrar tuits como los que aquí reproducimos, en los que queda de fondo la sorpresa y el rechazo de los lectores de siempre del diario con, como dice uno de ellos, 'informaciones' como ésta que son "ejemplo perfecto de la decadencia de lo que fuera un periódico serio".


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

Estupefacción entre los redactores del diario
Pero aún más impactante que este rechazo de los lectores a la deriva del diario de PRISA, resulta el desamparo de la mayor parte de quienes forman su redacción. Periodistas con los que ha entrado en contacto ELPLURAL.COM y comentan desolados lo que se está viviendo en su empresa.

"Estamos estupefactos", nos dice un redactor veterano, que intenta explicar el sentir mayoritario entre sus compañeros por el entreguismo 'borbonista' sobrevenido que se refleja en las páginas del diario. Y que nos explican en diferentes frentes.

Un periodista 'jabonoso' en una corte de "incompetentes"
Del autor de esta información, nos vienen a decir que es el ejemplo de la nueva forma de hacer 'periodismo' en el diario que promueve la recién nombrada dirección. "Jesús Rodríguez era un redactor más, un profesional normal, al que han convertido en 'el bardo oficial' con su acuerdo y su satisfacción, eso sí", nos dicen. Y recuerdan que este periodista es el mismo que realizó otros trabajos en la misma línea 'jabonosa', lo que califican de 'publireportajes': uno de ellos, del que ya les hablamos en ELPLURAL.COM, con el que 'regresó' Aznar a las páginas de El País; otro sobre Letizia cuando aún era princesa.

Claro que, nos dicen lo evidente, Jesús Rodríguez no es el responsable último de estos 'publireportajes'. "Hay una cadena de mando... en la que la primera responsable es la nueva subdirectora de suplementos, Maite Rico", a quien en realidad, dicen, sólo le interesa el chavismo y Cuba; el segundo, el nuevo director adjunto, David Alandete, que califican de "prepotente", un gesto que se ve como una forma de defenderse por su escaso bagaje profesional; y después, Antonio Caño, el director de El País, y Juan Luis Cebrián, el presidente de PRISA.

La influencia de Zarzuela en PRISA.., y viceversa
Y aquí nos comentan lo que más preocupa y deja perpleja a la redacción. El papel que parecen querer jugar estos dos personajes de influencia en el nuevo rey..., o viceversa. Porque, dicen a ELPLURAL.COM, "en la redacción se ha extendido la idea de que tanto como Moncloa ha influido la Zarzuela en la caída del antiguo director, Javier Moreno, y la llegada del nuevo, Antonio Caño, amigo personal de los nuevos reyes, a cuya boda asistió".

En este sentido, se subraya la publicación de lo que parecieron dos artículos 'duros' con el nuevo rey, uno de Cebrián y otro de Caño, coincidiendo con la proclamación de Felipe VI. En el caso del director del diario, uno titulado "Una oportunidad perdida"; en el del presidente del grupo, el que se tituló "El rey no gobierna, pero reina".

Que el rey no gobierne, pero que reine
Caño escribía que "el discurso del Monarca fue pobre", para de inmediato decir que "estoy convencido de que las cualidades de Felipe VI exceden con mucho a la calidad de su intervención ante las Cortes, de la que, por cierto, el último responsable es el Gobierno". Todo para acabar diciendo que "es a partir de ahora cuando tendrá que demostrar su auténtica valía, su utilidad, el importante papel que se le tiene reservado".

Cebrián aún daba menos rodeos y no dudaba en varios momentos de su escrito en pedir que el monarca se arremangue y participe en política en estos momentos en los que, según él, "la variedad de chapuzas, legislativas y de todo género, con las que el partido en el Gobierno, arropado ampliamente por los de la oposición" y "en vísperas de un grave desorden en el funcionamiento de la máquina política si no se ataja a tiempo, y se orienta con lucidez, la deriva independentista en Cataluña". Una situación que le lleva a decir que, siguiendo la petición Artur Mas tras la proclamación "Ojalá el príncipe de Girona (Felipe VI) se muestre sensible a la sugerencia y demuestre la utilidad de un rey que no gobierna, pero reina".

En ambos casos, como se ve, lo que parecen 'críticas' al nuevo rey, de inmediato se convierten en una petición para que el rey no tenga un papel simplemente testimonial, sino que asuma un papel activo en política ¿Se trata de validos espontáneos? En la redacción, de momento, lo que les preocupa es la deriva que sigue su diario, y que les impide reconocer en el actual El País aquel que, en su tuit, un lector calificaba, con añoranza, de ser "un periódico serio".