García-Tizón concede a su socio la medalla de oro de la Diputación



Arturo García-Tizón es de los pocos diputados en el Congreso que acumula de una forma inquietante cargos públicos que por hache o por be le proporcionan interesante ingresos, tantos como 120.000 euros al año, 42.000 más que los que cobra el presidente del Gobierno. El pluriempleado García-Tizón es, además de parlamentario nacional (2.813,87 €/mes), presidente de la Comisión Constitucional (1.500 €/mes), presidente de la Diputación de Toledo (7.500 €/año), concejal en el Ayuntamiento toledano (1.929 €/año), ex abogado de Estado (6.568 €/año) y presidente del Partido Popular de Toledo, cuya supuesta remuneración, bien por dietas, bien por gastos de representación o kilometraje, desconocemos por ahora.

“El truco del almendruco”, o cómo conseguir otros 1.823€
A toda esta ingente capacidad de recaudación, hay que añadir que Arturo García-Tizón es congresista por una circunscripción electoral distinta a Madrid; es, como decimos, diputado por Toledo, lo que le permite ingresar otros 1.823,86 euros más todos los meses. ¿Cuántos van ya? Cantidad entregada en concepto de alojamiento y manutención para todos aquellos diputados que viven fuera de Madrid. ¿Pero es moral percibir esta cantidad si eres propietario de hasta ocho inmuebles en la provincia de Madrid? Este es el caso de Arturo García-Tizón, que posee una vasta red de patrimonio inmobiliario entre la capital de España y la localidad de Chinchón y, sin embargo, cobra todos los meses los citados 1.800 euros (). Tizón hace, como dice un parlamentario socialista, “el truco del almendruco”.

¿Un despacho como residencia?
El caso es que García-Tizón tienen derecho a esa cantidad, que aunque no sea moralmente aceptable, sí es, al menos legal, tristemente legal, ya que el diputado Tizón está empadronado en un despacho de abogados que comparte con su socio y amigo Jesús García Cobacho, a quien recientemente concedió la medalla de oro de la institución en reconocimiento por su condición de expresidente de la Diputación (1982-83). Reconocimiento que se negó a conceder a su antecesor socialista “inventándose” unas normas que le permitieron ningunear al que durante ocho años llevó las riendas de la institución provincial. Sea como sea, el caso es que su residencia oficial en Toledo está en la calle Plaza Corral de la Campana (a pesar de vivir y pernoctar en Madrid), aunque difícilmente puede dormir en esta vivienda, ya que como decimos se trata de un despacho profesional, a no ser que García-Tizón se mimetice con el sofá que hay en las dependencias.

Buzón del despacho de Tizón



Un pueblo contra García-Tizón
Si a todo esto le añadimos que últimamente García-Tizón está siendo cuestionado por María Dolores Cospedal, quien, según ha podido saber ELPLURAL.COM, le reprochó su vergonzosa decisión de abandonar el pleno del Ayuntamiento de Toledo cuando iban a hablar los padres de niños con cáncer, entonces, nos encontramos ante un político en horas bajas (pero muy bien remunerado) como lo prueba la iniciativa llevada a cabo en Change. org donde más de 15.000 personas (número superior a los votantes del PP en la capital de Toledo) piden su dimisión por dejar con la palabra en la boca a este sensible colectivo de enfermos oncológicos. No solo eso, esta cruel decisión que llevó a García-Tizón a decirle a un padre de un niño afectado: “Ni me importa, ni me interesa”, ha movilizado a los vecinos del pueblo toledano de Nambroca (4.000 habitantes), que piden a la alcaldesa una rectificación y que retire del programa de fiestas a Arturo García-Tizón, encargado de dar el pregón el próximo viernes, 6 de junio. Rechazo que también tiene su espacio en las redes sociales, concretamente en facebook, bajo el título “no nos importas, no nos interesas”. Está claro: este polémico y pluriempleado político “no es bienvenido” en este pueblo, dicen los vecinos.