Una de las cosas que más se ha criticado a Miguel Arias Cañete del debate de este jueves con Elena Valenciano es que 'no fue él mismo'. Que se le vio constreñido. Incluso los medios más afines al Gobierno apuntaron que había tenido demasiadas horas "de coaching" y que no había salido el 'hombre espontáneo que hay en él'. Este viernes por la mañana, en el programa de Susana Grisso en Antena 3, todo indica que se había curado de esa 'enfermedad': ya era él mismo, sin corsés de ningún tipo.

"Si soy yo mismo, entraría a matar"
Como hemos contado en ELPLURAL.COM, ante las cámaras de la televisión de Lara se dejó ir y salió su verdadero rostro. Empezó 'justificándose' por no haber sido él en el debate, "si soy yo mismo, me temo, entraría a matar", puso el colofón dejando escapar su 'pensamiento', el de un hombre profundamente, por ejemplo, machista: "un debate entre un hombre y una mujer es más complicado, ya que puede parecer que estás acorralando a una mujer indefensa (...) Si en tu intervención parece que quieres ser superior, mostrar una superioridad intelectual, puedes ser considerado machista".
 

Arias Cañete, habla ante Cospedal, en un mítin en una bodega..., sin manteca colorá. Foto EFE

 

 


Ante la verdadera imagen del candidato del PP para representar a los españoles en la Unión Europea se ha liado. Pero en realidad, no hay nada nuevo. Cañete desencadenado es así. Ha dado pruebas de ello a lo largo de toda su carrera de político..., y de empresario.

El hombre de 'los sobresueldos' y que da dinero a testigos
Como les hemos contado en ELPLURAL.COM estos días, el Miguel Arias Cañete de imagen de 'vividor bonachón', no logra ocultar al hombre que no tiene problemas en cobrar sobresueldos -300.000 euros- (insinúa ahora el magistrado Ruz que para pagar esos sobresueldos, legales cuando se declararon a Hacienda, se utilizó el dinero en negro que entregaron a Génova,13 de manera irregular decenas de empresarios), o que, lo que aún puede parecer más grave, no duda en entregar dinero a un testigo en un caso judicial que perjudica a amigos, clientes y empresas en las que él tiene intereses.

Y también es 'real' el Miguel Arias Cañete que se escapa cuando abre la boca sin control. El que hace los comentarios machistas apuntados, y el que dice tantas otras cosas antes que le 'retratan' sin dejar lugar a dudas.

Yogures y duchas de agua fría
Por ejemplo, el 'Cañete populista'. Ese que, no gratuitamente, dice que "he viajado mucho y he visto lo que se come por ahí (...) Veo un yogur en una nevera y ya puede poner la fecha que quiera, que yo me lo voy a comer".

O el que, a pesar de sus negocios familiares nada ecologistas, como le recuerda Greenpeace, pretende lavar su imagen y presentarse como el gran defensor medioambiental: "Antes era un derrochador de agua, hasta que el presidente de Gobierno me hizo ministro encargado del agua en España. Ahora incluso prefiero ducharme con agua fría, antes de consumir medio litro más".

El hombre que entra a matar... y aprueba "por huevos"
Comentarios que muestran a un hombre 'lanzado', alguien que, como decía el propio Cañete este viernes, cuando "soy yo mismo" se teme porque "entra a matar".

Un ejemplo. La crisis del Prestige. En aquel momento no dudó ante los temores de ciudadanía y medios de comunicación de dejar las cosas claras: "Afrotunadamente, la rápida intervención de las autoridades españolas alejando el barco de las costas hace que no temamos una catástrofe ecológica, como ha sucedido en otras ocasiones, ni prevemos grandes problemas en las aguas españolas, ni para los recursos pesqueros". No busquen rectificación posterior.

Otro ejemplo. En el año 2000, cuando se amontonaron los problemas para la aprobación del plan hidrológico y el trasvase de aguas del Ebro al levante español, Cañete en un acto público dijo: "No, salir, sale por cojones... Porque el Plan Hidrológico o sale en esta legislatura o no sale nunca. Porque pasan dos cosas: que tenemos mayoría y hemos perdido Aragón. Yo se lo digo ahora que va a ser así. Esta vez sale por narices... Tenga usted la seguridad de que el presidente ha dicho en el Consejo de Ministros, estando yo, que esto salía por huevos".

Xenofobia y otros pecados
Hablando de cosas de comer, quizás su frase más famosa le pilló 'sentado a la mesa'. Estaba de nuevo en un foro, en este caso el de Cinco Días, cuando dijo aquello de que ya no hay "aquellos camareros maravillosos que teníamos, que le pedíamos un cortado, un nosequé, mi tostada con crema, la mía con manteca colorá, de cerdo, y a mí uno de boquerones en vinagre y venían y te lo traían rápidamente y con una enorme eficacia"...

Pero en realidad con esta frase de lo que venía a hablar Arias Cañete era de su opinión sobre los inmigrantes que llegaban y no se 'integraban'. Queja que mostraba un tufo a xenofobia con otras frases no menos memorables: "... las urgencias están colapsadas porque los inmigrantes han descubierto la grandeza del sistema nacional de salud. Claro, alguien que para hacerse una mamografía en Ecuador tiene que pagar el salario de nueve meses llega aquí, a urgencias, y se la hacen en un cuarto de hora...".

O a aquella otra, que mostraba el 'mismo pensamiento', pero de manera más resumida: "es una verdad evidente que la inmigración está poco formada".

El regadío y las mujeres
Retratos de un hombre público que ha dejado muchas perlas. Y volviendo al origen de esta historia, en realidad, de su machismo es de lo que menos debiera nadie extrañarse. Porque hay quedó en el año 2000, ya ministro de Agricultura para Aznar, su frase dicha en Jaén, y nada menos que en un 'Foro Opinión y Debate': "el regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a uno".

Este es Cañete cuando es él mismo y "entra a matar": Cañete sin coach.