El equipo que compone Marfeel en la actualidad



Cada vez son más los que auguran la desaparición del papel en los medios de comunicación. Todos, con el paso de los años, se han adaptado a lo digital. Ahora, cuando la crisis económica acecha por todas partes a pesar de la “recuperación” que algunos anuncian, el sector de la información tiene que dar un paso hacia adelante. Ese ir más allá es aprovechar el mercado que abren los dispositivos móviles y, en particular, las tabletas porque la realidad ha demostrado que un buen contenido, sin el apoyo técnico adecuado, es insuficiente.

Hace poco más de dos años apareció Marfeel, nombre que encierra a una startup y la solución que propone. Se trata de adaptar los medios de comunicación a los nuevos consumos de lectura ‘en movimiento’. Desde entonces, y tras entrar en la aceleradora de Telefónica Wayra, esta empresa no ha parado de crecer. Entre sus clientes se encuentran periódicos de Europa, Latinoamérica, Australia, India o EEUU. Juan Margenat es cofundador de la compañía.

¿Qué es Marfeel? ¿Cuál es la génesis de la empresa?
Nosotros, mi socio y yo, somos bastante fanáticos de la lectura, nos gusta, por un lado, mucho leer y, por otro, las nuevas tecnologías. Siempre pensamos que la lectura en tabletas o móviles dejaba mucho que desear. De ahí que nuestra intención inicial se encaminase hacia la idea de aunar esas pasiones, leer y la tecnología, y ofrecer una alternativa y, a su vez, pensar en una nueva oportunidad de negocio. También ayudó el hecho de que Xavi (Beumala) trabajó anteriormente para algún gran medio, como la BBC o Financial Times. Así surgió Marfeel hace ya dos años y medio.

Qué os diferencia del resto de empresas que se dedican a esto ¿Qué elementos diferenciadores marcan vuestra experiencia como startup?
El primero, y quizás con más peso, es el de la inmediatez. Nosotros cuando presentamos nuestra solución, lo podemos hacer con el producto prácticamente finalizado y esto en uno o dos días, mientras que la producción de otras empresas se va a entre seis y nueve meses. Además, cuando presentamos al posible cliente esa solución lo hacemos prácticamente finalizada. Solo un ejemplo. El que ahora es nuestro mayor cliente nos planteó como mayor problema que su tecnología estaba obsoleta y se componía de varia que, además, eran incompatibles entre sí. Yo llevaba ya en mi tableta la versión para él preparada. Cuando se la mostramos vio la luz, la solución a todos sus problemas.

Y otro aspecto a destacar es que vosotros no sois una aplicación, una app.
En efecto. Trabajamos dentro del navegador, lo que quiere decir que la gente no tiene que descargarse nada. De este modo, absorbemos buena parte del tráfico que llega (Google, Facebook, etc). Las soluciones que funcionan desde el navegador a veces presentan problemas porque los dispositivos ‘tapan’ sus funcionalidades, pero hemos conseguido efectos y operatividad tan buenos como los de una app, con mayor rapidez y fluidez de navegación.

Sin embargo, en un momento de crisis como el actual, sobre todo en el sector de los medios de comunicación, hablar de inversión por su parte es casi como una quimera.
Es verdad. Lo que ocurre es que no solo ofrecemos un producto bonito para navegar, sino que además podemos monetizar con ella. Esto quiere decir que ofrecemos gratis la solución a los clientes y además les pagamos por ella.

¿Y dónde está el truco?
Nosotros gestionamos la publicidad del cliente y le damos un porcentaje por ella. Lo hacemos de forma sofisticada puesto que hemos conseguido que cambien los ‘layers’ en tiempo real y eso hace que obtengamos unos resultados muy buenos. De hecho, Google ha venido a vernos dos o tres veces porque no comprende los buenos datos que estamos logrando. Y esto a su vez nos permite que le paguemos mucho más al medio de lo que está generando ahora y el pequeño margen que nos facilita a nosotros continuar con esta aventura.

De la manera que planteáis vuestro negocio ¿No tenéis a todos los directivos de medios de comunicación en la puerta haciendo cola para que trabajéis con ellos?
Ojalá fuera así. No nos podemos quejar porque un porcentaje importante de medios de España son clientes nuestros, también en Europa, en EEUU, Latinoamérica, la India e incluso Australia. Es decir, estamos presentes en muchos países, pero hay que trabajárselo. No es fácil. Debo reconocer que cuando les explicas lo fácil que es, lo bien que funciona y que encima les vas a pagar, pocos dicen que no. Incluso en algún caso, como un cliente alemán que quizás son más escépticos, no se creía el proceso que le planteábamos y nos decía ¿Dónde está el truco? Y claro nosotros le decíamos ‘no hay truco’. Al final es cliente nuestro.  No es que estén a las puertas, pero ahora mismo somos diez veces más grandes que hace solo un año.

Cómo fueron los inicios. Con qué dificultades os encontrasteis a la hora de poner en marcha Marfeel.
Al principio empiezas con mucha ilusión y ganas, pero escasos recursos. Fuimos pasando fases. Estuvimos con aceleradoras como Seedrocket. Ganamos su evento de Madrid y lo que nos proporcionó una primera financiación importante con buenos inversores. Luego pasamos por Wayra de Telefónica, que ahora es socia de la compañía. Hay que decir que Telefónica, a nivel de credibilidad, recursos, medios y visibilidad nos ha ayudado mucho. Esto permitió que hace un año cerráramos una ronda de financiación de 1,6 millones de euros con 3 de los fondos de capital-riesgo europeos más importantes. Supuso un salto cualitativo para la compañía porque cambiamos de oficina y pasamos de siete a las 14 personas de ahora. Más ingenieros, gente de negocios, comerciales vendiendo el producto. Estamos empezando a poner la casa en orden.

Seguís siendo una startup, o habéis superado ya esta fase.
Sí naturalmente. Empezamos pocos, ahora somos catorce personas y la empresa sigue con la propuesta inicial. Hay algo fundamental y es que el espíritu de esfuerzo y la pasión por este trabajo es primordial y ojalá continúe en el futuro.

Hace muy pocos días, un ex director de un medio de comunicación decía que el futuro del sector pasa, no tanto por la desaparición del papel y su adaptación a lo digital, sino por los dispositivos móviles como las tablets.
Totalmente de acuerdo. Lo bueno de la tableta (el teléfono también pero menos porque el uso para leer es de apenas un minuto, dos. Es una lectura más oportunista) es que se utiliza como si fuera el papel, como si de un periódico se tratara, es decir es una lectura pausada de 10, 20 o 30 minutos. Es lo que el gurú norteamericano Hal R. Varian denomina consumo de contenidos de ocio, es decir, cuando por la noche en casa, has cenado, has acostado a los niños y tienes tu media hora de relax para ponerte a leer. Y nosotros lo hemos comprobado con las estadísticas. El consumo es muy fuerte por la mañana, antes del trabajo, baja durante el horario laboral, sube un poco al mediodía, por la tarde se mantiene y se incrementa mucho por la noche, hasta el punto de que los picos de lectura están entre las 21.00 y las 23.00 horas. Es el momento en que la gente más lee.

Sí pero también aquí adquiere importancia el tiempo de lectura, es decir, que el lector se quede en la tableta.
Nuestras medias de lectura se encuentran entre 13 y 16 minutos de lectura por sesión, es decir, más o menos las medias que daba el papel, y entre 6 y 10 veces más de lo que logran otras soluciones. Es cierto que, según se desprende de nuestras estadísticas, leen durante ese tiempo, esos 15 minutos, pero ven muchas páginas. Haciendo una media te sale casi una página por minuto y poco. Pero estos son muy buenos datos, y se consiguen a través del producto que ofrecemos desde Marfeel.

Ya pero entonces qué ofrecéis vosotros para que un lector, finalmente, acabe leyendo lo que proponéis ¿Es cuestión de diseño, de contenidos (estos ya dependen del cliente)…?
Un poco de todo que se encierra en lo que llamamos experiencia de lectura. Si te fijas en las webs clásicas tu pinchas en un artículo, tarda uno o dos segundos en cargarse y empiezas a leerlo. Tiene anuncios por aquí, distracciones por allá. Cuando acabas vuelve atrás y comienzas de nuevo el proceso. Según nuestra experiencia, esto es muy incómodo. Qué ofrece Marfeel. Nosotros replicamos la experiencia del papel. En vertical, nunca hay tiempos de espera porque mientras se va leyendo, precargamos en segundo plano el resto de páginas. El hecho de que sea tan fácil ir pasando páginas es lo que hace que sea sencilla la lectura. Es algo tan ‘estúpido’ como eso. Nosotros no hemos inventado nada, simplemente facilitamos las cosas. A esto hay que añadir el diseño de las páginas. Tenemos publicidad, porque al final es lo que paga la fiesta, pero no es nada intrusiva. El resumen es que lo que hemos hecho es aplicar el sentido común. Sencillez pura y dura. Nosotros cuando nos plantean un proyecto pensamos más en qué podemos quitar que en qué poner.

En la actualidad, en estos momentos de crisis se habla de emprendimiento ¿España está preparada para propiciar la creación, por ejemplo, de startups o, por el contrario, queda mucho camino por recorrer? 
Soy de los que pienso que no estamos tan mal. Es verdad que quedan muchas cosas por mejorar. Tenemos una juventud bastante preparada, con ganas de trabajar y experiencia internacional muchas veces. Es indudable que podemos hacer muchas más cosas y estar mucho mejor pero creo que estamos a la cabeza del mundo en materia de tecnología, integrados en Europa y con una conexión cultural con Latinoamérica que debemos aprovechar. Buena prueba de esto es que han salido proyectos muy importantes e interesantes de España. Sí que es verdad que se podrían resolver cuestiones en el campo de la legislación, pero sinceramente soy optimista y creo que no estamos tan mal.