Antonio Maíllo ha preguntado al PP y al PSOE “si están dispuestos a cambiar el BCE y convertir en objetivo prioritario del mismo la lucha contra el desempleo” en un marco de propuestas concretas para las Elecciones Europeas 2014

Cambiar las reglas del juego
El coordinador general de IU Andalucía, en rueda de prensa junto al senador, José Manuel Mariscal, y el diputado en el Congreso, José Luis Centella, ha presentado una batería de propuestas concretas que pongan al BCE “al servicio de los creación de empleo y no a favor sistema financiero y bancario que es el único que se beneficia del marco actual”. Según el coordinador andaluz, es imposible “una lucha real, eficiente y sostenible contra el desempleo si no cambiamos las reglas del juego, o el marco que tenemos de actuación en los ámbitos locales, autonómicos y estatales se verá trágicamente reducido”.

Eliminar los intermediarios de los préstamos
Entre las medidas propuestas por la coalición para el cambio del marco del BCE, Maíllo ha señalado la necesidad de eliminar a los intermediarios en la entrega de préstamos a las administraciones públicas ya que “es la banca privada la que se beneficia del diferencial de intereses”, teniendo en cuenta que el BCE compra el dinero a un 0’25 y la banca presta a las administraciones públicas con unos intereses de entre el 6 y el 4%, “estos son gastos financieros que dejan de invertirse en la prioridad de nuestras políticas el empleo”.

Más industria
Otra de las medidas a tomar según Maíllo es que “la extensión de una sociedad y economía de servicios pase a ser una economía donde la industria alcance un 20% del PIB”, ya que según el coordinador andaluz “existe una línea de proporción directa en la que a mayor porcentaje de PIB en industria, mayor porcentaje de empleo, y por lo tanto menor porcentaje de paro”.

Banca pública
Finalmente, Maíllo ha puesto como ejemplo los avances de la propuesta de banca pública realizada desde el gobierno andaluz, para la cual es necesaria también una modificación de las políticas en Europa para que existan herramientas “que estén al servicio de los trabajadores y trabajadoras y no a favor de los mercados”.