Se llama hacer ‘luz de gas’. Jugar con la apariencia de las cosas, para que quien está contemplando una situación piense que está pasando algo que, en realidad, no es la verdad. Y a eso parece que se dedicaron Mariano Rajoy, Javier Arenas y el aparato del PP en 2009 con quien era la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, y el tesorero, Luis Bárcenas, permitiendo creer a la primera que su decisión de revocar los poderes al segundo se había hecho efectiva, y ocultando al otro que existía ese acta notarial donde se venía a decir que se le había ‘despedido’.
Las actas notariales originales de todo un embrollo
ELPLURAL.COM ha tenido acceso a las actas notariales que este pasado martes el PP entregó en la Audiencia Nacional por exigencia del juez Pablo Ruz. Un proceso que deliberadamente, con más probabilidad, o por simple torpeza, se quiso confuso y llevó a que Génova haya vivido desde entonces corriendo de ‘media verdad’ en ‘media verdad’ hasta la actual situación, en la que vive intentando proteger del acoso del juez Pablo Ruz su mentira, la de que todo lo que pasaba con la financiación B del partido era cosa del extesorero.
Pero esta semana ha sucedido algo que ha supuesto un paso muy importante a la hora de poner claridad en ese juego de sombras en el que pretende instalar el PP todo lo que afecta a su financiación. Nos referimos a la entrega de los poderes y las revocaciones notariales que desde Génova fueron dando y quitando a Luis Bárcenas. Siguiendo el hilo de estos documentos, a cuyos originales ha tenido acceso ELPLURAL.COM, y que vamos a mostrarles en este reportaje, todo empieza a quedar mucho más claro.
Lapuerta y Bárcenas hacen su 'particular' Congreso
La película de los hechos, para hacerlos comprensibles, hay que iniciarla en 2008. Justo antes del crucial Congreso de Valencia, cuando Mariano Rajoy decide ‘rejuvenecer’ el partido, y dar cabida a personajes como Esteban González Pons y, sobre todo, a Soraya Sáenz de Santamaría y a María Dolores de Cospedal. Una 'revolución’ de las caras del partido que no se vive, sin embargo, en las tripas de la organización. Desde luego, no dentro de la cúpula del ‘aparato económico’. Allí, el traspaso de poderes en realidad se produce en la sombra, y entre dos hombres que son amigos: Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas. Los dos, personajes de total confianza y cercanía a los dos únicos supervivientes que quedan de la vieja guardia 'aznarista': Javier Arenas, vicepresidente del partido a la sazón, y, claro, el propio Rajoy, ya Presidente.
Ese traspaso de poderes entre Álvaro Lapuerta, y su viejo colaborador, Luis Bárcenas, tiene lugar formalmente ante notario el 3 de junio de 2008 con una visita al notario () dos semanas antes de iniciarse la celebración del Congreso. En realidad una irregularidad, ya que los estatutos marcan que sea el Congreso quien proceda al nombramiento del tesorero. Pero todo está atado, es de suponer, con el conocimiento del presidente del partido, Rajoy, y Lapuerta y Bárcenas ponen en marcha el traspaso de poderes 'económico'.
Cospedal da a medias, y quita a medias, poderes a Bárcenas
En efecto, la nueva secretaria general elegida en Valencia, María Dolores de Cospedal, cuando desembarca en Génova se encuentra y acepta al tesorero que desde ‘el aparato’ le han puesto. Y de hecho, todo indica que ignorante de los poderes que ya le ha dado Álvaro Lapuerta, cumpliendo con la necesaria formalidad, vuelve a darle poderes ella a Bárcenas (el acta original se puede leer pinchando aquí), una especie de ‘reconfirmación’, el 1 de octubre de 2008 (Esto, el ‘doble empoderamiento’ de Bárcenas, es un hecho determinante para entender el origen del galimatías en el que se mete el PP con este asunto).
Pero lo que parecía marchar sin problemas se complica cuando el tema Gürtel, un asunto ‘escondido’ en el ‘submundo judicial’, estalla al conocimiento público a finales de 2008 y, aún más, cuando Luis Bárcenas se encuentra meses después imputado por el juez Garzón, instructor original de la causa. En un primer momento intentan aguantarle en el cargo, todos en Génova detrás de él haciendo profesión de fe en su honorabilidad... Bueno todos menos una, la nueva secretaria general, a quien no le gusta el personaje, al que ve, ya decimos, como un vestigio de la ‘vieja época’, y que además le impide cumplir con un deseo: controlar ella con manos libres los dineros del partido.
En octubre de 2009 Cospedal logra imponer su criterio, o eso piensa, y ‘saca’ a Rajoy el permiso para ‘echar’ a Bárcenas. El 5 de ese mes acude al notario a retirarle los poderes. Como se puede ver (), la secretaria general se presenta en persona ante el notario para revocar “en todas sus partes y efectos el poder conferido por el Partido Popular a favor de DON LUIS BÁRCENAS GUTIERREZ… de fecha uno de octubre de 2008”. Es decir, los que ha entregado ella. Pero no revoca, seguramente porque los desconoce, los poderes que le entregó a Bárcenas su antecesor, Álvaro Lapuerta, y que también eran generales.
Ni a Bárcenas, ni a los bancos, ni a nadie se le dice que el tesorero ha pasado a ser extesorero
Lo cierto es que en el mismo escrito que firme ante el notario Cospedal se lee que “manifiesta la compareciente que el Partido Popular representado se ocupará de notificar la citada revocación a los referidos apoderados…”. Pero los hechos vienen a demostrar que esta parte no se cumplirá. O lo que es lo mismo, esta revocación no va a tener efectos, porque, todo lo indica así, el ‘aparato’ no lo pone en marcha: no comunica ni a bancos con los que trabaja Génova, ni a los administrativos ni a nadie, que Luis Bárcenas ha sido ‘despedido’.
¿Se comunica al propio Bárcenas la existencia de esta revocación de sus poderes? Él asegura al juez Pablo Ruz que no. Sea o no cierto esto, lo seguro es que, como le dice también el extesorero al magistrado en su declaración el pasado día 10 de abril, él sigue ejerciendo: “La Sra. de Cospedal afirmó que ella había sido quien había revocado los poderes a usted, a Luis Bárcenas, y que lo había hecho el 5 de octubre de 2009 ¿Le consta a usted que esto fuera así?”, le pregunta el juez. “No, en absoluto”, contesta Bárcenas.
Y para probar que siguió en su cargo tras octubre de 2009, el extesorero, también a preguntas del juez Ruz, que quiere saber si seguía ejerciendo qué hacía, dice Bárcenas: “Pues en los meses sucesivos había que firmar los talones para que siguiese funcionando, digamos, el partido, había que seguir pagando a los proveedores, había que seguir fimando las transferencias al banco con las nóminas, en fin, lo que es la gestión diaria de una empresa, ¿no?”. Aún más, remacha “teníamos en aquel momento algo así como 6 millones de euros de liquidez (…) y eso lo situé yo en obligaciones del Estado que se iban renovando cada 15 días, con lo cual, yo daba la orden al banco, fimaba en el Banco Popular, que era donde estaban las órdenes de inversión”. Es decir, no dejó de actuar como tesorero.
En Génova sus amigos temen que Bárcenas se enfade..., y hable
¿Por qué sucede esto? ¿Por qué no se aplica la revocación de poderes? Sólo cabe una explicación lógica, que en Génova están convencidos de que el juez Pedreira, entonces instructor provisional en sustitución de Garzón y antecesor de Pablo Ruz, va a sobreseer y revocar la imputación de Bárcenas y este podrá volver a ocupar su puesto. Además, el ‘aparato’ sabe, y los hechos han venido así a demostrarlo, es mejor mantener a Bárcenas como ‘aliado’ y callado. Pero ante el creciente enfrentamiento personal de Bárcenas, la cúpula, Mariano Rajoy y su viejo amigo Arenas, muy en su estilo, deciden contentar a Cospedal con la 'ficticia' revocación de poderes del tesorero; y al tiempo sigue mostrando su apoyo a Bárcenas, ya que le permite seguir ejerciendo en los meses siguientes… Hasta el mes de abril de 2010.
Todo, insistimos, a la espera de que llegue la ‘desimputación’ de Bárcenas por parte del juez Pedraz. Pero ésta no llegará hasta el año 2011.
Mientras, el lío interno va creciendo en Génova. Cospedal, que ve que no logra librarse de él, empieza a filtrar información contra Luis Bárcenas. O al menos eso dice él, que se queja ante Rajoy y Arenas. Y por fin, al asunto tiene que ponérsele fin. El caos es tal, que, al final, todo el mundo puede presumir de ser quien corta el nudo definitivamente en marzo de 2010.
Bárcenas dice que se va él; Cospedal, que le echa ella..., por segunda vez
Por una parte Bárcenas, con argumentos difícilmente contestables, en su última declaración ante Ruz, asegura que es él quien ‘se despide’. Le pregunta el juez “los poderes que tuviera usted ¿cuándo se revocan?”, y él contesta: “no, yo pido que se revoquen los poderes en.., yo dejo la tesorería realmente… dejo de intervenir en temas en el mes de marzo de 2010, y la fecha en la que voy a dejar, le dirijo un correo electrónico a Luis Molero, que es la persona que en el partido se encarga de estar en contacto con la notaría, en la que le digo que en esta fecha dejo de ejercitar mis funciones”.
Por otra, Cospedal había dicho, también ante Ruz, que había sido ella, aunque no da fecha, quien “con posterioridad (a la revocación del 5 de octubre de 2009), por si hubiera podido haber algún poder para otro tipo de cosas, que no estuviera recogido en su poder inicial que tenía como tesorero, el poder genérico y concreto que se le otorga tras el congreso”.
Es decir, ante el juez, Cospedal declara que primero, el 5 de octubre de 2009, ha acudido al notario a revocar los poderes que ella misma le había dado a Bárcenas; y después que casi medio año más tarde, consciente de que su jefe, Rajoy, y Arenas (que se ven incluso a escondidas de ella con Bárcenas y su mujer) le han ocultado que Bárcenas sigue ejerciendo gracias a los poderes que le había dado Álvaro Lapuerta, vuelve al notario y le retira también estos poderes (.
¿Quién miente y por qué?
¿Quién de los dos, Cospedal o Bárcenas, miente ante el juez Ruz? Como se ve, en su declaración, Cospedal se cuida mucho de dar fechas y detalles al magistrado sobre este proceso que acabamos de exponer. Además, con su relato ayuda a sostener la tesis de que el PP se deshizo de Bárcenas poco después de que fue imputado. Bárcenas por su parte intenta establecer que nada hizo sin conocimiento de la cúpula de Génova… Una cosa es cierta. Como ha quedado demostrado, Bárcenas siguió cobrando su salario del PP, que también pagó a sus abogados mientras partido y extesorero mantuvieron la misma línea de defensa. Y aún más, como les contábamos en ELPLURAL.COM este jueves https://www.elplural.com/2014/04/24/el-pp-dispara-un-tiro-en-el-pie-de-cospedal/, Luis Bárcenas en ese año 2010, cuando según Cospedal estaba ya despedido, cobró un sobresueldo de 219.000 euros, cifra récord entre los dirigentes ‘populares’.
Francisco Medina, director adjunto de ELPLURAL.COM, en Twitter es @ffmedina3
