Según publicada hoy en la que se examina cómo ha afectado la crisis a la calidad del trabajo, poco más de la mitad de los trabajadores europeos (53 %) consideran que las condiciones de trabajo en su país son buenas, pero la mayoría (57 %) cree, que sus propias condiciones de trabajo se han deteriorado en los últimos cinco años. En el caso de España, solo el 20% de trabajadores consideran satisfactorias sus condiciones laborales.

Aunque la mayoría de los trabajadores están satisfechos con sus propias condiciones de trabajo (77 % por término medio en la UE), se dan grandes disparidades entre Estados miembros, con porcentajes que oscilan entre el 94 % de Dinamarca y el 38 % de Grecia. En general, la mayoría de los trabajadores se muestran muy satisfechos con la cantidad de horas que trabajan (80 %) y con el nivel de salud y seguridad en el trabajo (85 %), informa la oficina de representación en España de la UE.

Encuesta en los 28 estados
La encuesta del Eurobarómetro se ha llevado a cabo en los veintiocho Estados miembros entre el 3 y el 5 de abril de 2014. Se entrevistó por teléfono (fijo y móvil) a 26 571 personas de distinta extracción social y demográfica en su lengua. Se consideró que las condiciones de trabajo incluían: la jornada laboral, la organización del trabajo, la salud y la seguridad en el trabajo, la representación de los trabajadores y la relación con el empleador.

Lo mejor, al norte
Como resultados se señalan que más del 80 % de los encuestados en Dinamarca, Luxemburgo, Finlandia y los Países Bajos consideran que las condiciones de trabajo de sus países son buenas.

Los daneses muy satisfechos
Dinamarca también ocupa el primer lugar en cuanto a  la situación personal de los trabajadores, un 94 % de los trabajadores daneses están satisfechos de sus condiciones de trabajo; Austria y Bélgica vienen en segundo lugar con nueve trabajadores de cada diez que se declaran satisfechos; siguen a corta distancia Finlandia (89 %), el Reino Unido y Estonia (ambos 88 %).

Los griegos muy mal
Al otro extremo de la escala está Grecia con el nivel más bajo de satisfacción a nivel del país (16 %); asimismo, es el único país en que menos de la mitad de los trabajadores encuestados (38 %) se declaran satisfechos de sus condiciones de trabajo actuales.

España, a la cola
Los niveles de satisfacción a nivel del país son también bajos, aunque en menor medida, en Croacia (18 %), España (20 %), Italia (25 %), Bulgaria (31 %), Eslovenia, Portugal y Rumanía (32 %), pero también en Eslovaquia (36 %) y Polonia (38 %).

Discrepancias internacionales

Para la Comisión hay distintos factores que pueden explicar estas divergencias en los niveles de satisfacción: está, por un lado, el contexto social y económico influido por la crisis, pero también rasgos más estructurales en términos de diálogo social, política social y Derecho laboral, que pueden revestir mayor o menor importancia según las distintas situaciones nacionales en la UE.

El estrés, primer problema
El estrés se perfila claramente como el riesgo laboral que los encuestados perciben como más importante (53 % de los encuestados). Además, el descontento sobre la carga de trabajo, el ritmo de trabajo y la excesiva duración de la jornada laboral (más de trece horas) está más extendido que el debido a otros aspectos, como la falta de interés en lo que se hace o la carencia de períodos de descanso adecuados, tanto semanales como anuales.

No hay trabajo flexible
Si hablamos sobre el equilibrio entre vida laboral y vida privada, el 40 % de los encuestados afirma que no se les ha ofrecido la posibilidad de recurrir a modalidades de trabajo flexibles.

Pocas medidas frente a riesgos
En relación a la salud y la seguridad en el trabajo, menos de un trabajador de cada tres afirmó que en su lugar de trabajo se habían tomado medidas para hacer frente a riesgos emergentes (por ejemplo, los derivados de las nanotecnologías o de la biotecnología) o medidas dirigidas a los trabajadores de mayor edad o con enfermedades crónicas.

Posturas y cargas, lo peor
Continúa el análisis de la Comisión explicando que junto con el estrés, las deficiencias ergonómicas están consideradas como uno de los riesgos más importantes en el trabajo: para el 28 % de los encuestados,  los movimientos repetitivos y las posturas que producen dolor o cansancio son uno de los principales riesgos de salud y seguridad en su puesto de trabajo, y para el 24 %, tener que levantar, llevar o desplazar cargas diariamente.

A debate el día 28
Los resultados del Eurobarómetro servirán como base para los debates del 28 de abril en Bruselas sobre las perspectivas actuales y futuras de la actuación de la UE en el área de las condiciones de trabajo.  En la conferencia participarán unas trescientas partes interesadas en este campo.

Talleres para mejorar
Habrá cinco talleres, que permitirán debatir en profundidad cuestiones relacionadas con la salud y seguridad en el trabajo, la reestructuración, la conciliación de la vida laboral y la vida privada, los períodos de prácticas y la dimensión internacional de la actuación de la UE en el área de las condiciones de trabajo.

Trabajar mejor es más productivo
La Comisión concluye invitando a sindicatos, organizaciones patronales y responsables políticos, tanto a nivel europeo como nacional, a reflexionar y a adoptar iniciativas comunes en apoyo de las condiciones de trabajo y la calidad del trabajo y afirma: “A menudo se asocian las buenas condiciones de trabajo, incluido un entorno sano y seguro, con mayores niveles de motivación, creatividad y compromiso, que, en última instancia, generan también mayores niveles de productividad”.