En 1978 Marcelo Muñoz estableció la primera empresa española en China. Hoy, dirige Cátedra China, un foro que reúne a 150 expertos en este país asiático con el objetivo de analizar el papel de China en el siglo XXI y dar a conocer su realidad. El empresario declaró a ELPLURAL.COM su convicción de que China se esfuerza por poner las bases legales de lo que se podría entender como un Estado de Derecho y que “antes del 2050, será la primera potencia tecnológica, científica y en renta per cápita del mundo”.
P. Cómo ha evolucionado China desde su primera visita?
R.-China, en sólo 35 años ha pasado de ser la 120ª potencia económica mundial a ser la segunda; de un país rural a tener 160 ciudades con más de un millón de habitantes, de las que 30 sobrepasan los cinco millones; de tecnologías obsoletas a ser la segunda potencial espacial y la segunda potencia científica...Y todo ello en una transformación gradual, continua, con profundas reformas económicas, sociales y políticas. Es otro país profundamente distinto del que conocí en 1978.
P. En su último libro, “China 2050 y sus desafíos”, afirma que China será, con toda seguridad, la primera potencia en 2050.
R.- China ya fue primera potencia económica mundial en PIB durante dos mil años, según estudios modernos, es decir, hasta las guerras del opio provocadas por Occidente, a mitad del XIX. De ahí que se hable de la re-emergencia de China. Volverá a ser la primera potencia, en PIB, hacia 2015. Pero para ser primera potencia tecnológica, científica, en renta per cápita necesitará, previsiblemente, varios decenios. En 2050 lo será con seguridad y, en mi opinión, antes de 2050.
P. El tema pendiente es la democracia.
R.La democracia es la gran asignatura pendiente. Y es quizá el tema en que la diferencia entre civilización china y civilización occidental es más divergente. Los occidentales estamos convencidos de que la democracia es irrenunciable; ellos también. Pero lo entendemos de formas distintas y a ritmos distintos. Por mi experiencia de muchos años, aunque sea a escala reducida, creo que el diálogo, también en este tema, es posible y muy fructífero, si lo enfocamos, junto con ellos, hacia una democracia global que pueda superar sus déficits de democracia y los nuestros.
P. ¿Qué cambios se observan en este sentido?
R. Los cambios más visibles, están en la enorme cantidad de leyes que el Parlamento chino está aprobando que, sientan, o pueden sentar, las bases de lo que nosotros consideramos Estado de Derecho.
P. ¿Cuál es la actitud política en temas como el de Tíbet que aquí ha producido una fuerte polémica?
R. En cuanto a Tíbet, hay un acuerdo básico entre el gobierno Chino y la Comunidad Internacional (desde Naciones Unidas y cada uno de los países-miembro hasta incluso Taiwan) que no se suele tener en cuenta y que es imprescindible para centrar la “polémica”: que Tíbet es territorio chino. Desde esa perspectiva, debe solventarse esa polémica y otras muchas: contextualizándolas en el marco jurídico, diplomático e histórico de la soberanía y del conjunto de los habitantes de ese territorio chino, que, sean de etnia tibetana, han, hui… sean lamaístas, musulmanes, ateos…sean independentistas, autonomistas, centralistas… todos pertenecen a la sociedad multicultural que habita hoy en Tíbet que debe encontrar su forma de convivencia.
P. Siguiendo con temas “conflictivos”: En la Audiencia Nacional española se instruye un proceso por un caso de mafia china. ¿Cómo se ve este asunto desde allí?
R.Lo que los medios informativos españoles convirtieron en una especie de proceso a la “mafia china”, se ha visto en China como manifestación de sinofobia. Primero porque la mayor parte de los miembros de esa mafia son españoles, segundo porque no es tal mafia china, sino algunos chinos presuntamente corruptos, y tercero, porque hay muchos grupos de corruptos en España a los que no se trata igual.
P. ¿Qué actitud mantiene China en temas como la corrupción o los paraísos fiscales?
R.- Frente a la corrupción, la política del gobierno es, afirman, de “lucha implacable”. Son muchos los funcionarios –y algunos de alto rango-, miembros del Partido, y responsables políticos procesados y condenados. Frente a los paraísos fiscales, en cambio, no hay acción directa conocida. Es uno de los objetivos que China reitera en los foros internacionales, especialmente en el G-20.
P. ¿De qué manera influye actualmente China en nuestro sistema económico?
R.-Estamos inmersos en el proceso globalizador y, en cierto modo, China más. Nuestro comercio bilateral crece cada año: se ha multiplicado por 25 en los últimos decenios. Miles de empresas españolas están activas en el mercado chino; casi mil están establecidas en él. Son muchas las empresas chinas presentes en España –entre ellas una docena de sus multinacionales-. China ha comprado un buen lote de deuda española, por encima de los 30.000 millones.
P. ¿Y hacia el futuro?
R. Hay una influencia mutua en cuanto a intercambio económico, comercial y financiero. Lo cual no significa que influya en nuestro sistema económico: el sistema económico español es de clara tendencia neoliberal y el chino camina hacia el Estado de bienestar bajo regulación estatal. Si esa influencia operará en el futuro está por ver.
P. ¿Usted sigue confiando en que China camina hacia la democracia?
R. Sigo estando seguro de ello, sí, siendo consciente de que esta afirmación se recibe, generalmente, con mucho escepticismo en Occidente y con gran simpatía en China.
P. ¿Cuáles son los objetivos de Cátedra China que usted dirige?
R.-La Cátedra China es un foro de información, debate y análisis del papel de China en el siglo XXI. Componemos su Claustro unos 150 expertos en China, intelectuales, empresarios, periodistas con experiencia y conocimiento sobre China. Ofrecemos esos conocimientos a la sociedad española, a través de una información contextualizada y un análisis riguroso que posibiliten el debate sobre China y su forma de responder a los desafíos del mundo globalizado. Invito a sus lectores a conocernos en nuestra web: www.catedrachina.com
