El Rey Juan Carlos junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (d), en el Palacio de Marivent. EFE



España mima más a sus políticos que ningún otro país de su entorno geopolítico, al protegerles con la figura del aforamiento, que afecta a 2.300 de ellos: miembros del Gobierno, diputados nacionales y autonómicos, senadores. No son los únicos favorecidos, también son aforados jueces, fiscales, vocales del Poder Judicial y hasta el Defensor del Pueblo. En España hay un total de 10.000 aforados, según datos de El País, y ahora se pretende ampliarlo a la Reina y los Príncipes de Asturias.

En Alemania, Reino Unido y EE.UU no hay aforados
España es una excepción, y en países como Alemania, Reino Unido o Estados Unidos no existen aforados, que no pueden ser juzgados por un tribunal ordinario, como el resto de ciudadanos. En Portugal e Italia sólo cuentan con esa protección el presidente de la República, y en Francia, el presidente, primer ministro y su Gobierno.

2.300 políticos que no pueden ser juzgados como el resto de ciudadanos
La Justicia en España está lejos de ser igual para todos como aseguró el Rey, quien, por cierto, está por encima del bien y del mal, ya que no puede ser juzgado. Los 2.300 políticos en España protegidos por el aforamiento no podrán ser juzgados por un tribunal común mientras ocupen sus cargos. Los diputados nacionales, senadores y miembros del Gobierno son procesados sólo por el Tribunal Supremo. Los miembros de Gobiernos y parlamentos autonómicos, por el Tribunal Superior de Justicia de su comunidad. El asunto es más que controvertido, ya que son los parlamentarios quienes pactan la composición de las instancias superiores de Justicia.

Los miembros del Poder Judicial
No sólo gozan del privilegio de aforamiento los políticos, también jueces y fiscales, magistrados del Tribunal Constitucional y del de Cuentas, vocales del Consejo General del Poder Judicial, miembros del Consejo de Estado, el Defensor del Pueblo y sus dos adjuntos. Además, los miembros de los Gobiernos y Parlamentos autónomos y sus defensores del pueblo. La lista parece interminable.

Francia
En contra, en los países más próximos no ocurre así. En Francia existe la inmunidad parlamentaria para diputados, senadores y eurodiputados, que suman 999 políticos, aunque la inmunidad puede ser revocada por la mesa de sus cámaras y se les puede juzgar en tribunales ordinarios. Los únicos aforados, que sólo pueden ser juzgados por la Corte de Justicia Republicana, son los 21 miembros del Gobierno francés, aunque sólo si sus casos tienen que ver con la política, de lo contrario rinden cuenta ante tribunales ordinarios.

Italia
En Italia los políticos no cuentan con aforamiento, pero para poderles aplicar prisión preventiva hay que solicitar un permiso a las cámaras.

Merkel no es aforada
En Alemania no existe ningún aforamiento, y solo son inmunes el presidente y miembros del parlamento, pero no la canciller, Angela Merkel.

Portugal
En Portugal existe inmunidad parlamentaria, que sólo se aplica al presidente de la República, el primer ministro y el presidente de la asamblea, quienes sólo pueden ser juzgados por el Supremo.

EE.UU.
Estados Unidos se toma más en serio el principio de la Justicia igual para todos, al igual que Reino Unido, ya que políticos, incluido el presidente, y jueces son juzgados, llegado el caso, simplemente por el tribunal que corresponda al delito que haya cometido.