Los Reyes junto a los Príncipes de Asturias, el presidente del Gobiierno, Mariano Rajoy, y los expresidentes, durante el funeral de Estado por el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez. EFE



No veremos la foto de Mariano Rajoy y el Rey estrechando la mano del dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, invitado este lunes al funeral de Adolfo Suárez. Por el Gobierno y la Casa Real se encargaron de que el saludo se produjera a escondidas de los focos de los periodistas en un lugar apartado en la Catedral de la Almudena de Madrid.

A escondidas
A la vista de todos, el abrazo del Rey y el presidente del Gobierno al hijo mayor de Suárez, Adolfo Suárez Illana, a la puerta de la catedral. A continuación pude verse la entrada del Rey y Rajoy, que se reunieron con otras autoridades presentes en la Catedral y la familia del expresidente fallecido. Sin embargo, antes habían saludado a los representantes extranjeros que acudieron a la ceremonia religiosa, entre ellos Obiang. Lo hicieron a escondidas para evitar la foto con el dictador, según avanza El País.

Moncloa y Zarzuela censuran las fotos
Sí hubo fotos, las que hicieron los fotógrafos de La Zarzuela y La Moncloa, pero no se harán públicas. El Gobierno ha justificado la presencia del dictador en el funeral de Suárez porque ‘se invitó a todas las embajadas de todos los países con los que hay relaciones y Guinea está entre ellos, vetar la asistencia de Obiang habría sido una afrenta’.

Obiang negó la entrada a Suárez en 1992
Se da la circunstancia de que el recuerdo de la relación de Obiang con Suárez no es dulce, ya que el dictador rechazó en 1992 recibir al expresidente, que fue enviado como mediador para buscar una transición a la democracia en Guinea Ecuatorial.

Entre los representantes extranjeros presentes en la ceremonia se encontraban el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; el viceprimer ministro de Reino Unido, Nick Clegg; el primer ministro de Marruecos, Abdelilah Benkirán; el presidente del Senado de la República Francesa, Jean-Pierre Bel; el viceprimer ministro de Portugal, Paulo Portas; el ministro de Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, y el viceprimer ministro de Bulgaria, Tsvetan Tsvetanov; y el secretario de Estado de la Armada, Ray Mabus, y el senador Robert Graham.