El fallecimiento de Suárez
En TVE se están acostumbrando tanto a la manipulación que ya parecen no dar relevancia al hecho de que han comenzado a mentir sistemáticamente.., hasta cuando hablan de sí mismos. Este mes, TVE volvió a emitir una nota de prensa en la que aseguraba que sus informativos habían liderado ‘en la muerte de Suárez’. La realidad es muy otra.
El viernes, el día en el que su hijo anunció el inminente fallecimiento del ex-presidente, el telediario más visto fue el de Piqueras, en Tele 5; y el domingo, el día que se produjo su muerte, el telediario más visto fue el de Antena 3 a las 15 horas. Fue un domingo de especiales, con Ana Blanco en La 1, Matías Prats en Antena 3 y María Teresa Campos en Tele 5. Resultado: prácticamente un empate técnico, con las tres cadenas en torno al millón de espectadores. Y con un dato especialmente significativo para valorar el distanciamiento entre espectadores y los Informativos de la pública: el especial de la noche, conducido por el propio Julio Somoano en prime time, se hundió hasta obtener un resultado de share por debajo del 7 por ciento.
González, Aznar y Zapatero…, en laSexta, y no en TVE
Pero no es la perdida de audiencia lo único importante, lo principal es la perdida en la calidad y el liderazgo de la información. En la redacción de Informativos se lamentaban, por ejemplo, al ver como la Sexta le robaba el terreno a TVE y Antonio García Ferreras conseguía hacer lo que era incapaz Somoano: reunir el lunes por la mañana en un mismo programa de televisión a los tres ex-presidentes de la democracia, González, Aznar y Zapatero tras su paso por la capilla ardiente.
En los despliegues por Suárez, una vez más, los profesionales de TVE han demostrado su capacidad, pero ha sido más evidente que nunca la falta de dirección. Una muestra evidente fue el programa de Mariló Montero del viernes, cuando el hijo de Suárez anunció la noticia de la inminente muerte. Mariló inició una ronda de conexiones con periodistas para analizar y valorar la noticia. Tras media hora de una lúcida conversación entre Fernando Onega, Luis del Olmo, e Iñaki Gabilondo, plagada de anécdotas reveladoras e intensa sabiduría de estos tres grandes del periodismo, Somoano decidió sustituir a la presentadora del Telediario que había hecho la primera conexión desde los Informativos y aparecer personalmente en pantalla, para anunciar sus especiales, y valorar la importancia de Suárez en los reveladores siguientes términos (a partir de 1h 25m):
"Hoy es uno de esos dias que viven los periodistas en los que pues por un lado tienes que estar muy movilizado para contar una noticia de transcendencia histórica, una noticia que Televisión Española tiene que contar como siempre con rigor, con información extensa y con información intensa, y por otro lado pues también hay ese sentimiento, que ahora mismo hay en todo el país después de lógicamente conocer la figura de Adolfo Suarez. Hay una generación que vivió eso, varias generaciones que vivieron eso, Fernando Onega ha sido testigo de primera mano, eh.., y él nos lo ha contado en su libro, y luego hay otra generación que esta detrás y que tal vez no tenemos recuerdo de eso, no, pero bueno, solo con estudiar un poco y con escuchar a nuestros mayores sabemos de la importancia de la figura de Adolfo Suárez".
Después de media hora de conversación con los grandes periodistas, a Somoano Mariló le despachó en menos de un minuto, mientras poco después le dedicaba otros diez minutos a conversar con su ex-marido, Carlos Herrera, a quien consideró mucho más capacitado para hacer un análisis de peso. El propio Somoano reconocía su falta de experiencia, pero en la redacción muchos se preguntaban si para hacer de locutor de continuidad no hubiera sido mejor mantener a la presentadora del Telediario.
EL 22-M: un capítulo en vivo y en directo de ‘Cuéntame cómo pasó’
El fin de semana de la muerte de Suarez fue también el fin de semana de la multitudinaria manifestación contra el gobierno en Madrid, donde convergían las marchas por la dignidad que llevaban todo el mes sin recibir la más mínima atención en los telediarios. Hasta el viernes 21, de hecho, no habían merecido ni los paupérrimos escasos segundos que le dedicaron el telediario de ese día. Resultado, el día 22 los manifestantes recibieron a TVE al que parecía ya olvidado, y más propio de los tiempos de ‘los Alcántara’, grito de “televisión… manipulación”. Gritos tan sonoros, repetidos y contundentes que se colaron incluso en el directo del telediario de las 3 (se pueden escuchar en el minuto 18).
En el telediario de la noche de ese día TVE empezó lo que muchos participantes denunciaron como el principio de una estrategia de criminalización de la marcha, al priorizar y dar más importancia a los incidentes provocados por un grupo reducido de violentos frente a la marcha pacífica de cientos de miles de personas. Una confusión interesada alentada desde la dirección de la televisión pública (o desde más arriba, visto lo que hicieron al día siguiente otros medios que siguen las directrices de Moncloa) y que tuvo un episodio destacado tres días después cuando en los titulares del telediario de las 15 horas mezclaban todo y trataban a los organizadores expedientados como si fueran los violentos, para ratificar el mensaje lanzado previamente desde la Comunidad de Madrid de que se trataba de ‘marchas de radicales’.
Desde las redes sociales llovieron las críticas, porque en el telediario no dieron ni un solo plano aéreo, ni facilitaron las cifras de asistencia. En realidad, minimizar la importancia de las manifestaciones de protesta es algo que ya había ocurrido el día 9, con los actos de la cultura. Es ésta una de las principales consignas que siguen en el equipo de Somoano, la de silenciar al máximo las voces de la gente en la calle.
Los violentos antisistema
Pero si hubo una noticia que incendió las redes sociales fue la que emitió el Telediario el pasado jueves para identificar burdamente a los ‘violentos antisistema’.
La linea de ‘los Teledelirios’ de Somoano coincide, y no casualmente, con la política del Gobierno de intentar restringir los derechos fundamentales de manifestación y reunión con un nueva ley de seguridad, que ha vuelto a ser estos días noticia de portada en todos los medios porque el Consejo General del Poder ha señalado que muchos de los artículos del anteproyecto pueden ser anticonstitucionales.
El tratamiento de la noticia ha vuelto a provocar las críticas del Consejo de Informativos, que el viernes 28 se lamentaba de cómo se informó sobre el asunto. Por un lado, en el telediario de las 15 horas no sólo se reducía la información a unas simples ‘colas’, sino que además en ellas se decía primero que el CGPJ había aprobado por unanimidad el informe sobre la nueva ley de seguridad ciudadana del Gobierno, y solo en el segundo párrafo, y como de pasada, se incluía que ese informe señalaba que ‘algunos puntos son inconstitucionales’.
Y eso a las 3 de la tarde, porque en la edición de las 9 de la noche, la noticia la leyó directamente el nuevo jefe de Politica -del que ya hemos hablado en ELPLURAL.COM- y se emitió sin firma. Claramente, según denuncian los propios periodistas de la cadena, la dirección intentó minimizar y manipular una noticia de tribunales a la que todos los medios concedían mucha importancia “¿Será por esto que quieren traer a alguien de fuera para hacer tribunales?”, se preguntaban los redactores de TVE, aludiendo a las intenciones de Somoano de fichar periodistas de confianza de otros medios, como Telemadrid, para encargarse de ‘los temas sensibles’.
Un hecho que se ve en los pasillos de Torrespaña como un intento de ir montando poco a poco una ‘redacción paralela’, ahora que se acerca el ciclo de elecciones, y que ha provocado un escrito de queja firmado por casi 500 trabajadores.
El 11M, un triste décimo aniversario
Si la relación del equipo de Somoano con la redacción es cada vez más tensa, tampoco la dirección de Informativos puede presumir de unidad. El 11M fue un nuevo escenario para la batalla interna en TVE de la que hemos informado reiteradamente en ELPLURAL.COM; por un lado Moncloa, muy especialmente la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría controla a Echenique y Somoano, e impone una línea de manipulación sin ruido; mientras por el otro, con un estilo más burdo, defendido por la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, al estilo de ‘su’ televisión de Castilla La Mancha, se mueve el equipo de Informe Semanal, que encabeza Jenaro Castro.
Así, el 11M vimos y escuchamos al Gobierno, por boca de su ministro del Interior, reconocer por primera vez la autoría yihadista del atentado; mientras Cospedal, o más allá aun el presidente de Madrid, Ignacio González, seguían sembrando dudas. En TVE la consigna presidencial era evitar meterse en ‘ningún charco de la conspiración’. La solución que encontraron fue centrar los reportajes en las víctimas y olvidarse de sus autores.
Informe Semanal, siempre Informe Semanal
El especial de TVE, en manos de Informe Semanal, presentó el 11M como un atentado terrorista sin más, y no hizo ninguna referencia a la autoría ni a los condenados por la Audiencia Nacional en una sentencia ratificada después por el Tribunal Supremo ¿Se imaginan un reportaje de un aniversario del atentado de Hipercor sin mencionar a ETA? Diez años después, la televisión pública parece haber regresado a los tiempos de Urdaci, hurtando información al espectador, que cuando acaba el reportaje se pregunta lo mismo que se gritaba en las manifestaciones masivas después de la tragedia: “¿quién ha sido?”. Se trata de datos contrastados y juzgados, pero por lo visto en Informe Semanal, no parecen suficientes ni importantes para incluirlos en el reportaje que firmaba Mayte Pascual siguiendo las pautas de su director Jenaro Castro.
El 11M nos permite analizar los movimientos manipuladores de Somoano, para cumplir la consigna de proteger al Gobierno y al PP de polémicas estériles. Cuando el presidente de Madrid, hace una declaracion ambigua sobre el 11M, por la que le llueven las críticas, para evitar los reproches la orden que se lanza ‘desde arriba’ es no dar en el telediario al presidente de Madrid, aunque se trate del día del aniversario del mayor atentado sufrido por la capital.
Y lo mismo ocurre con Cospedal. Cuando el PSOE la critica por su ambigüedad con el 11M, en el telediario de Ana Blanco se ordena que no salga Cospedal y así no tiene que darse cancha a las críticas. Cuando la redacción consigue entrevistar al juez y al fiscal del caso, los editores dicen que no tienen tiempo en un telediario de una hora, y les obligan a meterlo todo en una breve noticia de apenas un minuto.
Correa, ‘el Bigotes’, y los demás
Pero si hay una instrucción de Moncloa que se está cumpliendo en TVE, y, hay que reconocerlo, en muchos otros medios igual de ‘entregados’ al Gobierno, es la de ocultar, o minimizar al máximo el caso Bárcenas. Este mes en los telediarios se ha ocultado directamente el informe policial que daba verosimilitud a los pagos en B a Rajoy y Cospedal y se han reducido al máximo las informaciones sobre las comparecencias de los imputados en el caso Gurtel.
La presión de la dirección sobre la redacción en este tema es directa y consiste en exigir que se evite citar al PP lo máximo posible, que se informe lo más escuetamente que se pueda de los pasos legales sin incluir al Partido Popular en rótulos o titulares. La intención resulta evidente: hablar del caso Gürtel y del caso Bárcenas como si no fueran casos de presunta financiación ilegal o de corrupción que afectan al PP, sino el caso de ‘unos chorizos’ que nada tiene que ver con el partido del Gobierno.
El día 20, cuando el presunto jefe de la trama Gürtel, Francisco Correa, acudió a la Audiencia Nacional, en los telediarios, ‘casualmente’, ni en las ediciones del mediodía ni en la de la noche, se menciona al PP en los titulares. Una sordina impuesta desde la mañana, ya que en ‘Los Desayunos’ de TVE, en las antípodas de la pulsión informativa de la etapa de Ana Pastor, ni siquiera se consideró necesario conectar en directo para adelantar lo que pudiera esperarse de las declaraciones de Pedro Crespo, Correa o ‘el Bigotes’ en la recta final de la investigación judicial.
En mayo hay elecciones, así que en abril mucho tememos que, desgraciadamente para la televisión pública, tendremos seguro muchos más que contar en estos Teledelirios.
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