“Mándenme un sicario para que me pegue una paliza…”, le espetó el director de la Televisión de Castilla-La Mancha, Nacho Villa, al portavoz del PSOE en la Comisión de control parlamentaria, José Manuel Caballero, aunque a tenor de la denuncia realizada por los trabajadores de la tele manchega habría que completar la frase de la siguiente forma: Mándenme un sicario para que me peguen una paliza…pero con una botella de ron. Así lo entiende, al menos, el Comité de Empresa  de la tele que ha hecho público un comunicado que titula: “Problemas con la ingesta de alcohol y el consumo de tabaco en el centro de trabajo”.

Consumo no permitido
El Comité de Empresa de CMT dice haber comprobado, “de primera mano y a través de las quejas de los trabajadores”, la existencia de un problema de ingesta de bebidas alcohólicas y consumo de tabaco en lugares no permitidos por la propia dirección del Ente en el centro de trabajo de Toledo. Aún es más, los denunciantes señalan que “el problema es más grave cuando los responsables de estas infracciones son miembros de la directiva que, si cabe, son los que más ejemplo deben dar en el respeto a las normas de convivencia, seguridad y salud en el trabajo”, recogen en su misiva.

Empinando el codo en el Estudio 2…
Los trabajadores señalan directamente al director general, “Nacho Villa, que vuelve, como ya se denunció en el pasado, a consumir bebidas alcohólicas en el control de realización del Estudio 2”, al mismo tiempo que recuerdan que está prohibido el consumo de alcohol en las instalaciones, sea “el director general, cualquier trabajador o personal externo, no  solo por el hecho en sí del consumo, también por las consecuencias en la convivencia que tiene ese consumo por comportamientos impropios que se pueden producir”.

…Y consumiendo otras sustancias por los pasillos
Pero no solo Nacho Villa hace suya la cantinela de aquello, “del vino que tiene Asunción ni es blanco, ni tinto…”, también otros miembros del equipo de su staff consumen otras sustancias prohibidas en el centro de trabajo, como es el caso de la directora de informativos, Victoria Vigón, “que consume tabaco en su despacho o en pasillos”, añaden en el comunicado, “no solo eso, sino que tira las colillas en lugares con papel con el consiguiente peligro que ello tiene”.

Trabajadores en rehabilitación
El Comité de Empresa, además de recordar a la mano derecha de Villa la prohibición de fumar, subraya que no es “necesario decirlo, pero a todo ello hay que sumarle que tanto el alcohol como la nicotina son drogas y en el centro de trabajo hay personas que han estado enfermas y que intentan curarse de su adicción y no tienen porque aguantar estos comportamientos en un lugar que tiene que ser de convivencia y respeto mutuo”, para concluir apelando a la responsabilidad de “los causantes directos de estas prácticas y a los encargados de velar por la salud de los trabajadores para acabar de una vez por todas con esta lamentable situación”.

Una audiencia residual
Mientras tanto, Nacho Villa y su equipo, que renueva de vez en cuando en busca de la excelencia que nunca encontrará por su empeño de manipular la información, ve como día tras día los castellano-manchegos dan la espalda  a una programación residual, que ya es junto a Telemadrid la televisión pública menos vista. En 2013, CMT terminó el año con un 4,4% de share, lo que significa que sigue el descenso iniciado desde  que llegó a la dirección el otrora locutor de la cadena de los obispos. La Forta no engaña: La audiencia media anual de la cadena ha descendido desde el  7,5% en el año 2010, al 6,4% en el 2011; 5,1% en el año 2012, hasta el  referido 4,4% en 2013.