Verdad vs apocalipsis
“La verdad frente al apocalipsis”, es la frase elegida por Francisco Marhuenda en su análisis sesgado del debate. Sobre el certero y contundente discurso de Rubalcaba, el director de La Razón afirma que ha sido el “más rancio que he escuchado en mucho tiempo y rezuma un radicalismo de izquierdas que parece más propio de IU que del PSOE”.
Rubalcaba, atropellado, inconexo, nervioso...
El editorial de La Razón da como ganador a Rajoy y explican que su triunfo se debió a que “sus palabras estaban amparadas por los hechos”. El artículo dedica una buena parte a cargar contra Rubalcaba, al que describe como “nervioso”, “atropellado”, “inverosímil”, nada más alejado de lo que fue su discurso. “Su atropellada intervención, por momentos incluso descontrolada e inconexa, parecía destinada sólo a cosechar el aplauso de los suyos”, apunta el editorial.
La Razón acusa al líder socialista de hacer un mitin y de “falsear la realidad”, de “ocultar datos”, de “enredo ideológico” y, de “estrechez política”.
ABC: "Rajoy descoloca a Rubalcaba"
En sintonía con La Razón, ABC titula en su portada: “Rajoy descoloca a Rubalcaba con una gran rebaja de las cotizaciones”. Esto a pesar de que los anuncios del presidente ya están siendo cuestionados por especialistas y la oposición los considere un bluf de cara a las elecciones europeas.
Rajoy da a España esperanza y Rubalcaba se la quita
El diario monárquico se entrega a fondo a intentar convencer de que el presidente ganó el debate. “Rajoy da a España la esperanza que Rubalcaba le quita”, se afirma en el editorial que, como en La Razón, se acusa al líder socialista de hacer “soflamas de mitin más “dirigidas a ganar las primarias de su partido” que a hacer “propuestas propias de un líder con voluntad de construir una alternativa”. Fue, según el diario monárquico, “la ocasión perdida de Rubalcaba”.
Las lagunas de Rubalcaba
José María Carrascal en su columna lo llama “debate sobre dos naciones, una para arriba, la de Rajoy –saliendo de la recesión, empezando a recuperarse–, y otra para abajo, la de Rubalcaba, hundida en el marasmo y la impotencia”. Por su parte, Luis Ventoso dice que “Rubalcaba tiene dos lagunas: carece de ideas económicas y no aguanta el peso de su historia”.
Todos contra Rubalcaba
El diario resume comentarios de algunos de sus columnistas estrella, entre ellos destaca Edurne Uriarte, que sentencia que “al discurso de Rajoy le acompañaron los datos económicos”, mientras que a Rubalcaba le persiguieron las deudas que dejó su gobierno”. Para Ramón Pérez Maura, “el pasado de Rubalcaba hace imposible su futuro” y éste “sabe mejor que nadie lo que es la herencia recibida”.
Jaime González atribuye la ‘derrota’ de Rubalcaba a su “excitación parlamentaria” por su “exceso de cafés” o “por la mala leche de algunos compañeros de partido que le andan moviendo la silla a sus espaldas”.
El Mundo sin Pedro J.
En El Mundo destaca la columna de Federico Jiménez Losantos, que, además de cargar contra Rubalcaba, como los anteriores, atribuye la ‘victoria’ de Rajoy a que echara mano de su “último recurso”: Cataluña y defendiera que “no privará a todos los españoles del derecho a decidir sobre el futuro de España”.
El editorial de El Mundo justifica el discurso económico de Rajoy porque, según afirma el diario, “los datos son apabullantes” –se nota que Pedro J. Ramírez ya no tiene el timón del barco.
El diario destaca las palabras de Rajoy sobre la recuperación: “Cifró esa mejora en que hemos salido de la recesión tras nueve trimestres de caída continuada del PIB, en que el mercado laboral ha detenido su deterioro y en la mejora de la competitividad de la economía española. Tiene razón el presidente y así lo corroboró ayer la Comisión Europea al duplicar, del 0,5% al 1%, la tasa de crecimiento en 2014. Como también lo certificó la agencia Moody’s el pasado viernes”, apunta El Mundo.
El golpe de gracia de Lucía Méndez
Eso sí, a Rubalcaba, todos los palos: “Le salió un discurso en un tono demasiado mitinero, más propio de una arenga de campaña electoral que del Debate sobre el estado de la Nación”. El artículo de Lucía Méndez busca dar el golpe de gracia a Rubalcaba: “No puede ganar ni a los chinos. El líder socialista, por brillantes que sean sus mensajes, sólo tiene ante sí un camino de espinas y la piedad de sus compañeros de partido que dicen: qué pena de líder, que lástima de hombre de Estado al que nadie quiere escuchar a pesar de lo mucho que tiene que decir”.
