Lo que sucedió en la alcaldía de Bormujos en 2005 había quedado en el terreno de las brumas judiciales. Entonces, sin que se aclarara muy bien lo que lo había causado, concejales ‘independientes’ cambiaron de la noche a la mañana de bando, y propiciaron que el Gobierno de la población pasara de manos del PSOE, que tenía la alcaldía, a manos del PP.

Los regalos de la red Correa
Los rumores de ‘compra de voluntades’ se dispararon desde el principio, y los indicios empezaron a ser tantos que se inició un proceso judicial que, por falta de pruebas, fue cerrado en 2006. Sin embargo, según recoge hoy el diario El Mundo, a comienzos de 2013 un empresario de la zona del Aljarafe, donde está situado Bormujos, Eusebio Gaviño, realizó una serie de grabaciones de conversaciones que ha entregado al juez Pablo Ruz, donde se vendría a demostrar la implicación de personajes de la trama Gürtel en aquellos hechos.

La conversación principal de las que ha grabado el empresario es la que mantuvo con la actual alcaldesa, y entonces implicada en el ‘golpe’ contra el alcalde socialista, Ana Hermoso. Según ella misma dice, al parecer, en esa grabación, llegó a recibir regalos de hombres relacionados con Correa. En concreto, dice que le dieron “un bolso muy mono de Loewe”.

Acuerdo ante notario: dos años tú, dos años, yo
Al parecer, en las mismas grabaciones queda claro que también participó en toda aquella trama Baldomero Gaviño, el ‘independiente’ que, por acuerdo ante notario con el PP, fue durante dos años alcalde de Bormujos y después cedió el puesto para que lo ocupara la ‘popular’ Ana Hermoso. Que por cierto sigue ocupándolo en la actualidad.

Si les recuerda este asunto de alguna forma al famoso ‘tamayazo’ de Madrid, quizás no anden muy desencaminados. Y es que en las grabaciones se cita como autor de todo el montaje a Jesús Calvo Soria, un empresario que, desplazado desde Madrid, habría organizado y pagado el hotel donde se reunieron los protagonistas de la moción que desbancó al alcalde socialista, les habría entregado regalos y dinero.

Un historial de procesamientos
Jesús Calvo, según se recoge en la página de Los Genoveses, colaboradora de ELPLURAL.COM, es un hombre con experiencia en los problemas con la justicia. Alto cargo en el Gobierno autonómico de Gallardón, desarrolló su labor como secretario técnico con Gustavo Villapalos, y se le procesó, aunque se le absolvió, acusado de haber prevaricado al entregar 30 millones de pesetas a un profesor a cambio de que retirara una querella puesta contra Villalobos.

Pero su ‘salto definitivo a la fama’ lo tuvo al ser imputado por “blanqueo de capitales y cooperador necesario”, en fin, como testaferro, en varios de los delitos fiscales cometidos por Francisco Correa. En Los Genoveses se recuerda que fue administrador de una “empresa buzón”, Narcisos 22, que se hizo con suelos urbanizables en Boadilla del Monte donde cobraba, según la policía, por “unos supuestos trabajos técnico que, al parecer, nunca llegaba a desarrollar”.

En los mismos informes policiales, a la hora de explicar la estrecha relación entre Calvo Soria y Correa, se revela cómo cuando fue director gerente de Vox Pública, una empresa de sondeos, dio trabajo como directora comercial a Carmen Rodríguez Quijano, esposa de Correa. Igualmente, Calvo Soria tuvo que declarar hace aproximadamente un año ante el juez Ruz por transacciones realizadas entre una empresa birtánica, Rustfield, y otra suya y de Correa, Lujeca Inversiones, y que envolvían al marido de Ana Mato, Jesús Sepúlveda, ya que tenían como fin intervenciones en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón, cuando Sepúlveda era su alcalde.