La Infanta Cristina tomó un avión hacia Madrid tras dejar atrás Palma y la pesadilla de su declaración ante el juez Castro. En Zarzuela le esperaba parte de su familia, los Reyes y el Príncipe Felipe, que acudió solo a la cena familiar. Letizia optó por salir de marcha justo esa noche. Nunca sabremos si para librarse de sentarse a la mesa junto a la sospechosa Infanta o simplemente aprovechó la ocasión para una escapada, alejada del protocolo de Zarzuela.

En Huertas, mojito en mano
Según desveló uno de los tertulianos de El programa de Ana Rosa, Antonio Rossi, Letizia organizó el sábado pasado, el mismo día de la declaración de la Infanta, una salida con tres amigas, para lo que se montó en La Zarzuela un dispositivo que se puso en marcha pasadas las nueve de la noche. Según el comentarista, a la Princesa de Asturias se le vio en la céntrica calle “Huertas” tomándose “un mojito” y no regresó a casa hasta las 01.30 de la madrugada.



La Infanta, de Palma rumbo a Zarzuela
Unas horas antes, su cuñada, la Infanta Cristina había cogido un avión en Palma rumbo a Madrid para reunirse con su familia en La Zarzuela. ABC dio una imagen dulce de esa cena: “estuvo aliñada con la sensación de alivio y de satisfacción que invadía a la Infanta”, afirmó el diario monárquico. “Desde Zarzuela se había alentado a Doña Cristina a que acudiera a declarar sin recurrir la citación. La Infanta había aceptado el consejo, aunque ello supusiera renunciar también a una oportunidad que le brindaba la Justicia. El trámite penoso de acudir al Juzgado contribuiría a no dilatar más esta complicada etapa”, añadía la dulzona información de ABC.

La cara seria de la Infanta en el avión
El viaje de la Infanta de Palma a Madrid lo contó El programa de Ana Rosa, que se subió al mismo avión que la hija del Rey y narró el trayecto con más o menos detalles. Gracias a este vídeo sabemos que la cara seria de la Infanta durante el vuelo distaba bastante de sus sonrisas a la entrada y la salida de los Juzgados y que los escoltas de Doña Cristina no impidieron la grabación, aunque intentaron evitar imágenes de ella. Es posible que tanta flexibilidad escondiera la intención de que trascendiera que la Infanta viaja en clase turista.