Las imágenes del saturado servicio de urgencias del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, con enfermos dispersados por los pasillos y apenas sin posibilidad material de atención por la falta de personal, representaron un triste colofón al final de año y un pésimo inicio de 2013, porque la saturación se ha seguido produciendo.

La Junta lo achaca a un “pico” por la gripe
Ante la indignación provocado por estas carencias, el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de la Junta de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, trató de calmar este martes los ánimos asegurando desde la televisión regional que las urgencias están "absolutamente normalizadas" tras un "problema" que atribuyó al “pico” de los casos de gripe. Según él, los hospitales "están dimensionados no para los momentos de pico, porque habría camas vacías" y lo ocurrido en las últimas semanas se produce porque ante esas circunstancias puntuales "no se rechaza a ningún paciente. Aseguró que este año se ha superado la cifra habitual de incidencia de la gripe "pero no de forma preocupante".


El secretario general del SESCAM, Fernando Sanz, en la intervención en la que según el PP fue increpado

Denuncian el desmantelamiento de la sanidad pública
Sin embargo, la Asamblea por la Sanidad Pública de Toledo, plataforma que está siendo muy activa a la hora de denunciar el colapso del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, ofreció ayer una rueda de prensa para alertar de que la situación está lejos de normalizarse. Advirtieron de que el hacinamiento “no se debe a motivos epidemiológicos ni estacionales” sino que es fruto “de una decisión política de los actuales dirigentes de la Sanidad de Castilla la Mancha que con el fin último de la privatización y de contribuir a fomentar el boom de la burbuja sanitaria privada de la que ellos o sus familiares o amigos son partícipes”.

“Su política es ahorrar en personal manteniendo plantas cerradas en el Virgen de la Salud, Hospital del Valle, Hospital Provincial, y el Hospital de Paraplejicos como todavía ocurre en la actualidad. Solo con nuestra lucha y denuncia se han visto forzados a abrir camas de forma insuficiente y con contratos de tres días”, insistieron desde la plataforma. De hecho alertaron de que además de la reducción de personal y de la precarización del que queda, se están produciendo incluso pagos de profesionales con dinero privado provenientes de laboratorios farmacéuticos. Las deficiencias, denunciaron, afectan a otros servicios sanitarios claves en la región, como los servicios de urgencias y de oncología en el área de pediatría.


La intervención de Galán en el pleno del pasado viernes, sin la presencia de ningún edil del PP

Apenas ante “un parche”
La portavoz de la Asamblea por la Sanidad Pública de Toledo, Helena Galán, explicó a ELPLURAL.COM que la prueba de que se trata de un problema de medios estructural y no una cuestión epidemiológica puntual se encuentra en que los hospitales que se están viendo desbordados son los de Toledo y Ciudad Real, donde menor incidencia de la gripe se está produciendo en comparación con el resto de la región.

Además, ironiza sobre las justificaciones de la Junta: “Denunciamos el hacinamiento desde marzo, ¿estamos ante una gripe crónica?”. También advierte de que el Gobierno regional intenta evitar las imágenes alarmantes habilitando camas, “dándonos la razón de que no las estaban utilizando”, así como que se ha puesto “un parche” con contratos temporales que acaban ya.

El PP no quiso escuchar a los defensores de la sanidad pública
Galán ha vivido en los últimos días un feo gesto desde el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Toledo, y es que cuando el pasado viernes intervino en el pleno para denunciar las deficiencias del Virgen de la Salud y defender la sanidad pública, todos los concejales populares se levantaron y se fueron. La portavoz del PP en el Consistorio, Claudia Alonso, se ha intentado justificar posteriormente diciendo que Galán había increpado al secretario general del SESCAM, Fernando Sanz García, y en su partido “no van a consentir insultos”.

Sin embargo, Galán niega que profiriera ningún insulto, explica que sólo mostró imágenes de la saturación y los populares ni siquiera se molestaron en empezar a escucharla: “No había ni llegado al atril. ¿Decir la verdad del colapso del hospital es insultar? Nos quieren criminalizar”. En los vídeos de aquel pleno no se aprecian insultos y sí el vacío de los ediles del PP a la intervención de una ciudadana que ejercía su derecho a intervenir.