En Francia hay, también, debate sobre el aborto, en el Parlamento y en la calle, pero en el sentido contrario que en España. El Gobierno socialista de Hollande quiere convertir el aborto en un “derecho pleno”, porque la reforma emprendida por Rajoy y Gallardón les ha demostrado que “los derechos de las mujeres nunca están totalmente adquiridos”. La portavoz del Ejecutivo francés, Vallaud-Belkacem, lo advirtió en el debate en la Asamblea Nacional: garantizar esos derechos es extremadamente importante cuando vemos a nuestro alrededor las tentaciones de regresión”.

El retroceso que defiende el ultra Le Pen
En las calles de París, miles de ciudadanos salieron este domingo convocados por los denominados grupos provida a pedir que se siga el ejemplo de España, esa “regresión a la que se refería la ministra Vallaud-Belkacem, y que, como recordó Rubalcaba sólo defiende en Europa el presidente de honor del Frente Nacional francés, Jean-Marie Le Pen. "El proyecto de ley español sobre el aborto prueba que podemos actuar en la materia con mesura, inteligencia y sentido del respeto por la vida", escribió en diciembre pasado el líder ultraderechista en su cuenta en Twitter.

Un derecho pleno
Antítesis de la reforma impulsada por Rajoy y Gallardón, la enmienda que están defendiendo los socialistas franceses en la Asamblea Nacional establece que "una mujer embarazada que no quiera proseguir con su gestación" no tiene que hacerlo y puede tramitar el aborto, que en Francia está cubierto por la seguridad social.

"El derecho al aborto debe ser considerado un derecho pleno, no condicionado a ninguna justificación que se imponga a las mujeres", según ha explicado la ministra de Derechos de las Mujeres y portavoz del Gobierno francés, Najat Vallaud Belkacem, en declaraciones en la radio RTL, recogidas por EFE.

Francia se plante endurecer penas para los que atenten contra el aborto
La enmienda propuesta por los socialistas franceses incluye además endurecer las condenas por obstaculizar el aborto. Esto ya está penado con dos años de prisión y 30.000 euros de multa a quienes organicen actos contra las clínicas que practican abortos. Ahora se quiere extenderlo a los que desinformen sobre el acceso a este derecho de la mujer.

Críticas del Gobierno francés a la reforma de Rajoy
Vallaud-Belkacem no se ha cortado al cargar contra la reforma de Rajoy. “Es terrible ver que en un país como España, que en estos últimos años se había convertido en una referencia para quienes luchan contra la violencia contra las mujeres (...) vaya a disponerse a conocer un retroceso en materia de derecho a disponer del cuerpo propio", afirmó recientemente a los medios de comunicación franceses.

El escarmiento de España
La presidenta de la comisión de Derechos de las Mujeres de la Asamblea Nacional, Axele Lemaire, en la apertura del debate alertó que la experiencia de España está demostrando que “ los derechos de las mujeres nunca están totalmente adquiridos”. Por su parte, la ministra de Asuntos Sociales, Marisol Touraine, en declaraciones a la prensa, mostró este martes su apoyo a una movilización contra el proyecto del Gobierno español, que, dijo, "devolvería a las mujeres a la Edad de Piedra".

La UPM de Sarkozy quiere dejar las cosas como están
Los opositores al aborto en Francia, entre los que está el grupo "Juntos por la vida", uno de los convocantes de la manifestación en París del pasado domingo, están contra la reforma impulsada por los socialistas porque dicen que incluso quieren destruir la ley de 1975, que establece que el aborto debe ser “un último recurso”. Estos grupos están crecidos por la reforma impulsada en España, que ponen como ejemplo.

En la línea de esos grupos ultraconservadores, se ha situado la derecha francesa, la Unión por un Movimiento Popular (UPM), el partido de Nicolás Sarkozy, defiende que se mantenga la ley de hace más de 30 años que da al aborto un carácter de “excepción”.