La confianza de los españoles en la política está por los suelos, en los niveles más bajos en una década. A la lacerante crisis se une la corrupción, con graves casos en los juzgados. El caso Gürtel y el caso Bárcenas salpican a toda la cúpula dirigente del PP, incluido al presidente del Gobierno. Un ex presidente autonómico, Jaume Matas, del PP ya ha sido condenado y ha pedido el indulto para no ir a la cárcel. Otro presidente autonómico también del PP, Francisco Camps, tuvo que dimitir, la corrupción asola la Comunidad valenciana, cerca al presidente de la Comunidad de Madrid (PP) mientras en Andalucía está el caso de los ERES falsos y las facturas de UGT. Si a todo esto le sumamos el escándalo Urdangarin que salpica a la Casa Real, el panorama no puede ser más desolador.

Más cerca del cero que del aprobado
La Encuesta Social Europea se ha realizado en 29 países y en España se realizó entre finales de 2012 y principios de 2013 por la Universidad Pompeu Fabra en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la obra social de La Caixa y el Ministerio de Economía y Competitividad, según informa Europa Press. España está a la cola de Europa en cuanto a la confianza en la política porque los ciudadanos tan solo otorgan un 1,91 sobre 10 a los dirigentes políticos y una valoración de un 1,88 a los partidos.

Deterioro de las instituciones
Uno de los profesionales que han trabajado en la encuesta, el catedrático de Ciencia Política y de la Administración, Mariano Torcal, ha explicado que los datos reflejan un deterioro "enorme" de la imagen de las instituciones españolas que tienen los ciudadanos. Ha aumentado el interés de los españoles por la política, conscientes de que las decisiones que tomen los políticos les afectan directamente, pero el desprestigio de políticos, partidos e instituciones es demoledor. Según mariano Torcal esto se traduce "en que la gente cada vez está más atenta, es más crítica y usa mecanismos de movilización no convencionales como alternativa".