El hecho de ser los ciudadanos de la Unión Europea que más desconfían de sus políticos no es algo que se quede en una estadística. Se palpa en la calle, como ha podido comprobar el exconsejero de Francisco Camps, Rafael Blasco, que está siendo encausado por el caso Cooperación, en el que se juzga el presunto desvío de fondos para ONG al lucro personal.



Así, a la salida de una de las sesiones, Blasco ha experimentado la furia de un ciudadano, que no ha parado de increparle hasta que ha conseguido meterse en un taxi. "Ladrón, te tenemos que ver colgado de la Plaza del Ayuntamiento", le ha espetado, entre otras muchas lindezas.