El Ministerio de Interior 'despacha' el asunto con una simple nota de dos párrafos en las que se informa de que Jorge Fernández Díaz "ha aceptado la dimisión de Alberto Gimeno, director de la Oficina de Comunicación y Relaciones Institucionales del Ministerio del Interior".

Una dimisión-cese, con 'jabón' incluido
Como precedente se apunta que Gimeno puso ayer su cargo a disposición del ministro "como consecuencia del error que se produjo en su Departamento al emitir antes del inicio de una operación antiterrorista una nota de prensa y un "tuit", en la que se anunciaba la detención de varios miembros de ETA por parte de la Guardia Civil".

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, durante una rueda de prensa... Aún no ha explicado, sin embargo, lo sucedido con 'el error de la nota'. EFE



Por último, cumpliendo lo que es obligatorio en un caso así, el de alguien que pone su cuello para cortar una 'infección', en la misma nota se destaca la "profesionalidad, lealtad y sentido del deber de Alberto Gimeno durante los dos años" que ejerció el cargo.

El Ministro sigue sin explicarse, mientras que en los medios afines siguen alabando la operación
Y con esta nota, y ese cese-dimisión, da la impresión de que en el Ministerio de Interior se pretende cerrar el asunto. Y eso sin que, recordamos, el ministro haya comparecido para dar las explicaciones sobre las razones y consecuencias de un error que impidió que se desarrollara convenientemente una operación a la que, desde el propio ministerio, se dio una importancia clave.

Tanta importancia se le ha dado que en los medios afines al Gobierno, incluida TVE, por ejemplo, no se dudó en abrir informativos y encabezar portadas con el asunto..., al tiempo que la 'alerta' que desde el propio ministerio se había hecho sobre la operación se 'escondía' en párrafos perdidos al final de las informaciones.

Los modos de Comunicación llevaban 'inexorablemente' a este 'error'
Sin embargo, según le han explicado a ELPLURAL.COM en fuentes policiales, este hecho no viene sino a ser el reflejo de la forma de actuar en asuntos de Comunicación en el Ministerio. En este sentido, a este periódico se ha recordado que Alberto Gimeno, antiguo periodista de 'La Vanguardia', fue elegido personalmente por Jorge Fernández Díaz, al que conocía durante los años que fue dirigente 'popular' en Cataluña (aunque es nacido en Valladolid).

Igualmente, en fuentes sindicales policiales, se nos ha explicado que la relación entre el ministerio y los periodistas que informan sobre las actividades de Interior eran tensas por la forma de concebir la información, basada, se nos ha dicho, "en las filtraciones, y en el intercambio de favores".
Unos modos de actuar que habrían acabado por hacer posible que un 'error' como el de ayer fuera posible, y no que fuera resultado de 'un mal azar'. "En realidad -nos aseguran en esas fuentes policiales- a algún periodista ya se le había filtrado que la operación estaba en marcha la tarde anterior, y resulta difícil, si no imposible, suponer que la decisión final de emitir la nota la tomara Gimeno solo".

O lo que es lo mismo, aún falta que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, explique lo que sucedió y por qué pasó.